¿Quién quiere trabajar en un ambiente de trabajo hostil donde la inteligencia emocional y el liderazgo empático brillan por su ausencia? Los entornos laborales tóxicos e insanos proporcionan a las empresas más costes que beneficios.
¿Qué voy a leer en este artículo?
¿Qué hace que un ambiente de trabajo sea hostil?
Podríamos contestar a esta pregunta simplemente diciendo que la falta de inteligencia emocional y de un liderazgo empático. Un tema que abordamos en Según la plataforma All Voices, una herramienta digital destinada a evitar este tipo de ambientes laborales, un entorno de trabajo hostil se clasifica como un lugar de trabajo en el que los supervisores o los compañeros de trabajo crean o llevan a cabo regularmente un comportamiento discriminatorio contra los demás. En la mayoría de los casos, el destinatario de esta mala conducta presenta este acto como abusivo o intimidatorio, lo que afecta a su desempeño y motivación en el trabajo.
Los costes de un ambiente de trabajo hostil para la organización
“¿Qué le vamos a hacer?”. Algunas empresas se resisten a tomar medidas contra las figuras tóxicas de su plantilla porque se trata de personas que consiguen muy buenos resultados o, simplemente, porque no es tan sencillo detectar o demostrar estos comportamientos reprobables. Pero en realidad, contar con gente así en una organización supone más costes que beneficios.
Una investigación ha demostrado que las culturas tóxicas cuestan a las empresas estadounidenses casi 50.000 millones de dólares al año.