Te encuentras en un momento profesional en el que no te importaría dar el salto a un cambio laboral…, pero ¿qué estás haciendo para que esto suceda? Los aspectos para encontrar un nuevo trabajo también se aprenden.
Dicen que buscar trabajo es casi un trabajo en sí mismo por el tiempo y el esfuerzo que lleva hacerlo bien. Aunque no nos encontremos en una situación de desempleo, puede que estemos esperando esa oportunidad que nos permita mejorar nuestro puesto actual y sentirnos más realizados.
Pero eso es difícil que suceda si esperamos sentados. Ahora, sobre todo con la proliferación de herramientas digitales para encontrar ofertas y conocer lo que demandan las empresas, tenemos al alcance de la mano más recursos que nunca para mejorar nuestra empleabilidad. Por eso, te contamos en este post algunos aspectos de cómo ser más activo buscando esa posibilidad que tanto esperas.
Cuando la montaña tiene que ser la que se mueva…
La búsqueda activa de empleo requiere, como ya puedes intuir, actividad. Una de las premisas más importantes para que un headhunter o una empresa acorde con tu filosofía te encuentre, es tener tu currículum y los perfiles de las redes profesionales actualizados. Convierte en un hábito añadir a tu perfil cada congreso, cada logro, cada pequeña mejora en tu cualificación en cuanto la consigas. De nada sirve que hagas un curso si el que se interesa por tu currículum profesional no puede leerlo en tu formación. Sin embargo, no es ni mucho menos suficiente porque este hábito, a pesar de todo, forma parte de la búsqueda pasiva.
Si quieres encontrar un nuevo trabajo debes moverte y empezar por los contactos directos. Hay que explotar la red social con la que cuentas, y todo tu entorno debe saber que estás pensando en un cambio. Además, participa en la conversación de las redes profesionales como LinkedIn para mejorar el posicionamiento de tu perfil.
Mientras, sé tú el que busque las candidaturas. Para esto también la disciplina es un plus. Dedica de forma sistemática una o dos horas de tu día a revisar las ofertas de la red. Regístrate en las páginas de empleo, sobre todo si existen plataformas específicas de tu sector y programa alarmas en tus aplicaciones online favoritas para que te lleguen las ofertas de forma diaria. Importante, no dejes de revisarlas ni un solo día.
Pero además, bucea por las páginas de las empresas que más te interesan. Muchas de ellas publican sus ofertas laborales en sus webs o tienen plataformas para que dejes tu currículum por si pronto necesitan perfiles como el tuyo.
Orden, disciplina y un cuaderno de bitácora de lo que estás haciendo
Al principio es fácil que recuerdes todo lo que haces, pero cuando llevas un tiempo enviando currículums o buscando nuevas oportunidades, puedes acabar teniendo un tremendo lío en la cabeza. Por eso el orden, la disciplina y un lugar donde registres tu actividad te serán de gran ayuda.
Un documento de texto, un excel, un cuaderno de los de toda la vida, lo que más cómodo te resulte. Pero guarda los accesos a las aplicaciones de búsqueda de empleo en las que te hayas registrado y ve anotando las empresas con las que te pones en contacto, a las que envías currículums y todas las interacciones que tengas con ellas.
Esto te ayudará a analizar qué te funciona mejor y a definir tu propia estrategia de búsqueda de empleo.