Así como las costumbres para saludar en Corea nada tienen que ver, por ejemplo, con las de Francia, tampoco los modelos de curriculum vitae son iguales para todos los países. En este artículo vamos a darte algunas pistas de cómo adecuar tu CV al mercado de trabajo internacional.
La oportunidad de impulsar tu carrera con un trabajo internacional puede presentarse en cualquier momento. Tal vez porque encuentres una oferta atractiva en alguna compañía emplazada en el extranjero, o porque tu propia empresa cuente con delegaciones y proyectos desarrollados fuera de tu país de origen. Pero antes de enviar tu currículum para postularte como el candidato idóneo pregúntate: “¿está mi CV adaptado al país para el que pretendo trabajar?”.
La extensión: aprender el difícil arte del resumen
La idea más extendida para un CV en España es que debemos concentrar toda la experiencia en una o, como mucho, dos páginas. Sin embargo, en países como Rusia o Grecia es normal que el candidato no escatime en información en documentos de hasta 5 páginas. Si estás adaptando tu currículum para una oferta en EE.UU, lo más recomendable es que seas capaz de condensar todo que quieras contar en un solo folio. De hecho, en este país no suele llamarse Curriculum Vitae al documento que recibe el departamento de RR.HH, sino Resume, es decir, un resumen con lo más granado de la vida laboral, los estudios o los intereses del candidato.
El tono: saber qué destacar en cada momento
En el apartado del tono que debes usar en tu CV no hay fórmulas ganadoras, pero sí se detectan algunas tendencias y matices que marcan el estándar de cada país. Por ejemplo, en EE.UU las empresas puede que prefieran leer cuáles son las fortalezas y los logros del candidado, los proyectos exitosos de su carrera laboral y el modo en el que los consiguieron. En el Reino Unido destacar el potencial, el talento y los puntos fuertes profesionales sería tal vez lo más importante. Sin embargo, en culturas como la china la autoventa quizá es menos adecuada y el tono de tu currículum debería ser algo más humilde y aséptico.
Información personal: tener claro cuál es la más relevante
Obviamente, el apartado de información personal no debería depender del país para el que estás preparando tu currículum, porque siempre será el mismo. Pero puede que, según el destino de tu documento, sea recomendable eludir algunos detalles. De hecho, para países como EE.UU, los datos de tu estado civil e incluso tu edad pueden considerarse información sensible y los reclutadores prefieren no encotrarlos en los currículums que valoran.
Detalles académicos: más allá del nombre de las titulaciones
Los títulos académicos no siempre tienen una nomenclatura similar en todos los países y un ejercicio de traducción a veces no es suficiente. Por eso, tal vez es recomendable que a la hora de preparar un CV internacional expliques brevemente en qué consiste tu titulación y, si la conoces, señales la equivalencia exacta en el país para el que solicitas el puesto de trabajo. Además, en algunos lugares como China se tienen en cuenta las calificaciones obtenidas, por lo que puede ser un punto a tu favor que las destaques.
Intereses personales: conocer la cultura del país
En el apartado de los hobbies es donde mostramos nuestra parte más humana, un apartado que habla mucho de nosotros y que no debemos menospreciar. Si tenemos intereses propios de la cultura del país de la candidatura, no está demás que los subrayemos.
Una cosa más, aparte del idioma del país en cuestión, ten siempre tu currículum listo en inglés. Y si a pesar de estos consejos, aún te surge alguna duda, en esta página puedes encontrar CV específicos para distintos países que pueden servirte de ejemplo.