Han llegado las fiestas navideñas. Unas fiestas que, como no podía ser de otra manera en 2020, nos toca celebrar dentro de la nueva normalidad. Sin embargo, desde People no queremos centrarnos en cómo el virus del Covid-19 hará que sea más protagonista el gel hidroalcohólico que el champán.

Queremos aprovechar este artículo para celebrar todo lo que ocurrirá estos días en muchas partes del mundo. Queremos hablarlos de fiestas y diversidad, una diversidad que debe estar latente en la cultura de las empresas. Equipos y profesionales de todas las costumbres e ideas, también en Navidad.

 

Una vuelta al mundo en Navidad

¿Sabías que en Canadá la compañía de correos conoce la dirección de Papá Noel? Allí los niños pueden enviarles directamente su carta, a sabiendas de que sus deseos llegarán a las manos del hombre barbudo encargado de sus regalos. Además, la propia compañía abre las cartas y les responde. ¿Os imagináis la cara de cualquier niño abriendo una carta del mismísimo Papá Noel?

Más allá del querido Claus, en otros países reciben la visita de otros personajes. En Alemania, Austria y algunos países de Europa del Este tiene a Krampus: una especie de demonio mitad cabra mitad humano que lleva cadenas y que castiga a los niños que han sido malos. En España, la noche del 5 de enero son los tres Reyes Magos los encargados de llevarles los regalos a los niños.

En Noruega creen que la Nochebuena coincide con la llegada de los espíritus malignos y las brujas, por lo que en las casas esconden todas sus escobas antes de irse a dormir para no ayudar a esos demonios a moverse por ahí.

En algunas empresas no hay espíritus ni brujas, pero sí una tendencia de regalar a los “niños buenos”: incentivos, reparto de beneficios, cesta de Navidad… incluso algún décimo de la esperada lotería o un par de días extra de vacaciones, para pasar en familia. Y si no pueden hacer un sondeo entre sus empleados, para que escriban su propia “lista de deseos”.

La vuelta al mundo en ochenta celebraciones de Navidad

Y, ¿cómo tiene que ser celebrar estas fiestas en verano? Es lo que ocurre en Australia y Nueva Zelanda. En Nueva Zelanda, en lugar de decorar un pino, decoran un árbol autóctono de allí, y en Australia decoran la casa con unas flores que crecen durante la temporada estival. Como no podía ser de otra manera, allí los villancicos hablan de cómo Papa Noel va vestido más “fresquito” y su trineo, en vez de por renos, es tirado por canguros.

En México y otros países de Latinoamérica, se celebran las Posadas. Durante los nueve días antes de la Navidad recuerdan la peregrinación de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén, donde buscan un lugar para alojarse y esperar el nacimiento del niño Jesús. En esta fiesta también rompen piñatas con forma de estrella de 7 puntas (representando los 7 pecados) con los ojos vendados (que representa la fe).

postales de navidad 2020

¿Es importante tener en cuenta las creencias de cada profesional? La ética laboral dice sí. Algunos momentos del día o del año son especialmente sensibles a ciertos estilos de vida. Las empresas que son conscientes de la diversidad más práctica (“la hora de ir a buscar a los hijos al colegio”) también pueden serlo de aquella más espiritual (por ejemplo, algunas pausas para el rezo o festividades fuera del calendario de su país).

 

Adiós 2020. ¡Hola 2021!

Originario de España y ahora también adoptado por muchos países de Latinoamérica, la noche del 31 de diciembre es costumbre tomarse las 12 uvas, una por cada campanada que traerán suerte a cada mes del año nuevo. En Italia y en Chile, por ejemplo, en lugar de uvas comen lentejas para traer suerte.

En muchos sitios de Brasil, la celebración del año nuevo se centra en el mar. Cuando llega la medianoche los brasileños, vestidos de blanco, saltan sobre las olas siete veces seguidas con el fin de atraer la buena suerte. También dejan en la orilla del mar diversas ofrendas, como flores y velas. Se dice que, si las ofrendas son arrastradas mar adentro, vendrá un año cargado de buenas noticias, en cambio sí se quedan en la arena quizá no tengan suerte. Y la celebración está plagada de fuegos artificiales.

En la India la llegada del nuevo año (Diwali) se celebra con el Rangoli que se basa en la creación de diferentes figuras y dibujos, los cuales se rellenan con polvo de diferentes colores, creando un juego de tonalidades de lo más festivo y alegre. En el centro de estos dibujos se colocan lámparas de aceite para iluminarlos.

Una de las celebraciones más conocidas es el año nuevo Chino, una tradición de más de 3.000 años que se rige en función de los ciclos y de las fases de la luna, por lo que no existe una fecha exacta. En su celebración, exhiben uno de sus símbolos más característicos, el Dragón. Las lámparas y los faroles inundan las calles, que se adornan de rojo, que simboliza la protección y la buena suerte.

 

Inclusión y diversidad, Ho Ho Ho

Cada país y cada cultura tiene sus propias tradiciones para celebrar estas fiestas. Es importante que la sociedad en general, y las empresas en particular, entiendan que actualmente, en el mundo globalizado que habitamos, las tradiciones atraviesas fronteras y ya no se restringen a su territorio original.

También es importante mencionar que, pese a las diferencias, hay cosas que nos cambian estemos donde estemos. Se trata de unos días para pasar con la familia y con la gente a la queremos, en los que el amor y la ilusión se comparten entre comidas copiosas y brindis por el nuevo año que vendrá.

Aunque este año las circunstancias nos obliguen a cambiar un poco nuestras costumbres y la distancia de seguridad nos haga estar más lejos los unos de los otros, estamos seguros de que el espíritu de estos días estará presente en las sonrisas que se escondan las mascarillas.

Este año hasta el señor Ebenezer Scrooge ha dejado estos días libres a sus empleados.

¡Felices fiestas!