José Ortega y Gasset dijo que “La juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero esta es precisamente el gran derecho de la juventud”. Y sí, la generación T no es superior (aún tiene que competir con centennials y millennials) pero dentro de una década este 25,8%, y en ascenso, de la población mundial empezará su camino profesional. Y, para entonces, el panorama debe haber cambiado.
La generación T, táctil, toucher
X,Y,Z…¿T?
Los nacidos desde el año 2010 hasta la actualidad son llamados generación T. ¿Por qué la T? Después de la Generación Y y la Generación Z parecía que se iba a volver a empezar el abecedario. Para algunos expertos, este nuevo grupo debería llamarse Z2, ya que tienen algunas similitudes con los nativos digitales. Pero se decidió utilizar una letra diferente, dado el mayor número de diferencias que mantienen con los centennials.
Tampoco hay que confundir generación T con los nacidos antes de 1945, conocidos como generación tradicional. Austeros y con gran respeto por la autoridad, debido al clima político y social que vivieron. Casi un siglo separa a ambas generaciones, lo que se traduce en muchos cambios que han modificado la forma de ser de los más jóvenes.
Características de la generación T
A pesar de su corta edad, quizás son la generación que más fácil podemos definir, dado que están naciendo en el mundo actual, y forjan su personalidad, inquietudes y necesidades en base a él:
- El tercer sentido de la Generación T. El porqué de su nombre viene del tacto. Si la relación con lo digital antes era cosa de la vista y oído, un tercer sentido ha entrado en juego. La pantalla táctil, los botones, los weareables… muchos de estos niños han aprendido antes a manejar una tablet que a hablar de forma fluida.
- Por lo tanto, son digitales. Una característica común con centennials y millennials, pero visto desde otra perspectiva. Los centennials nacieron en un entorno digital pero no táctil. Los millennials aprendieron a vivir en este mundo digital.
- Presencia en internet. Hace cuatro años, más del 80% de los touchers tenían presencia en internet. Ya fuera en fotos de perfiles ajenos, o perfiles propios controlados por un familiar. Quizás, en un futuro, esto afecte a su percepción de la línea entre la vida pública online y la privada, más analógica.
- Una sensación de impaciencia. En un contexto digital casi todo sucede cuando, donde y como queramos. En la vida real los procesos son más lentos. Un niño de la generación T acostumbrado a esta inmediatez no es capaz de comprender este mensaje, por lo que surgen sentimientos negativos ante la espera.
A estas características de la generación T que ya empiezan a manifestarse hay que sumar otras como la preocupación por la sostenibilidad, dado que sufrirán las consecuencias de la sobreexplotación de recursos; la capacidad de innovación, que surge de las características antes mencionadas; y el trabajo colaborativo, también derivado del mundo hiperconectado en el que viven.
Un reto para las empresas, un reto para las personas
Conociendo las características anteriores, y viendo la fuerza laboral que supondrá la generación T, podemos deducir que querrán trabajar en empresas sostenibles, innovadoras y con un fuerte sentimiento colaborativo. Y quedan diez años, por lo que las empresas que ya no piensen en soluciones por y para el futuro no serán de interés para los touchers.
Además, las empresas deberán adaptar los ritmos de trabajo a su forma de vida, es decir, una especie de proceso de trabajo “streaming” que simplifique pasos y potencie el tiempo inmediato de reacción. Metodologías como Agile o JTBD, en una versión 2.0, serán perfectas para esta generación T.
No hay que olvidar tampoco el papel que jugará el employer branding en la generación T. Y es que las compañías que quieran retener a la generación T deberán tener su presencia online más cuidada que nunca. Una imagen transparente, información actualizada y una visión más humana de lo que publicamos puede ser la clave para mantener o no su talento.
Por suerte, la generación táctil no va a suponer un reto para la sociabilidad de un departamento. Y es que, acostumbrados a interactuar con otros perfiles, trasladarán esa extroversión al mundo profesional. Potenciando estas soft skills comunicativas podrán convertirse en auténticos líderes del cambio.
Fuentes: Indexmundi, BBVA, La Sexta