Blythe Hartley ha comenzado de cero varias veces en su vida. Ya fuese en su transición al mundo de los recursos humanos al final de su exitosa carrera deportiva o en su traslado a Australia, no solo ha afrontado el cambio, sino que ha crecido y se ha fortalecido al afrontar sus desafíos. Ella afirma que, en realidad, es sencillo: basta ir alcanzando pequeñas metas para, al final, darte la vuelta y ver lo lejos que has llegado. En esta entrevista, sin embargo, se puede observar el inmenso esfuerzo que ha llevado a cabo en las distintas etapas de su vida para alcanzar sus logros.
Hoy nos atiende desde la oficina de ACCIONA Energía en Brisbane y nos cuenta algunas de las claves de su desarrollo profesional, los motivos de sus decisiones y por qué eligió ACCIONA después del nacimiento de sus hijos. Una pista: tiene que ver con el futuro del planeta. Sigue leyendo para descubrir quién es Blythe y cuál es el camino que ha recorrido desde que se coronó campeona en salto de trampolín y plataforma en el Campeonato Mundial de Natación de 2001, celebrado en Fukuoka (Japón), hasta llegar al presente.
Una familia deportista (y deportiva)
Una forma de conocer a Blythe sería recurrir a su página de Wikipedia. Ahí podemos descubrir que fue campeona del mundo en 2001 o que también fue medallista en los JJOO de Atenas en 2004. Sin embargo, no sabríamos que uno de los momentos que más marcaría su vida fueron unas Olimpiadas en las que ni siquiera pisó el podio. Para eso hace falta una conversación personal, que es la que nos brinda hacia el final de la jornada, cuando el sol se pone en Brisbane, Australia.
Hablamos, y con su expresión sencilla y entusiasta no tarda en generarse un ambiente de confianza. ¿El deporte le venía de la familia? “Mis padres tenían la convicción de que el deporte es un excelente vehículo para fomentar muchas de las habilidades y valores esenciales en la vida, que eran unos cimientos inmejorables para que nos desarrolláramos desde pequeños con independencia de nuestro éxito deportivo”.
Eran dos hermanos y dos hermanas, y cada uno de ellos fue eligiendo la disciplina deportiva que más le atraía, aunque todos intentaban destacar en la suya. “Nos retábamos de una manera sana y competitiva, siempre estábamos motivándonos los unos a los otros para esforzarnos en ser los mejores en lo que hacíamos”, recuerda. Blythe, por su parte comenzó con la gimnasia, pero apenas cumplidos diez años dio el salto, y nunca mejor dicho, al trampolín.
La transición al deporte profesional
“Nunca imaginas que vas a alcanzar un cierto nivel, pero tuve algo de éxito, logré algunos objetivos y disfrutaba mucho de lo que hacía, por lo que fui progresando en este deporte”, explica Blythe al hablar de su evolución hacia el salto profesional. Por aquella época ya entrenaba seis horas al día y pronto llegó el primer gran hito: ganar una medalla en un campeonato sénior nacional a los doce años. “Creo que por aquel entonces fui la persona más joven en haber ganado una medalla en los campeonatos sénior”.
Luego se unió al equipo olímpico con el apoyo de toda su familia: “Me parecía una meta inimaginable, completamente fuera de mi alcance. Y de pronto, conseguirlo con toda mi familia presente ahí mismo, fue un momento increíble”. Y en 2004, con ocho horas de entrenamiento diarias, otro objetivo que parecía lejano también se hizo realidad: la medalla de bronce en la prueba de plataforma sincronizada en los JJOO de Atenas.
“El deporte te empuja a responsabilizarte de tu rendimiento y a comprender cómo se gana, pero también te enseña a perder”.
En ese ciclo, aprendería valiosas lecciones para su futuro. “Una de las cosas más importantes que me enseñó [el deporte] fue a responsabilizarme. Te empuja a responsabilizarte de tu rendimiento y a comprender cómo ganar, pero también te enseña a perder […]. Ya se trate de una victoria o una derrota, se trata de cómo lo procesas y cómo sigues adelante y desarrollas resiliencia y fortaleza a raíz de ello”.
La victoria más memorable
Tal como hemos anticipado, su medalla en Atenas 2004 no fue el momento más memorable en la carrera deportiva de Blythe. “Mi hermano mayor falleció en 2007, así que ese fue un año bastante complicado debido a su cáncer y el tratamiento. Y luego falleció en el verano de ese mismo año”, nos cuenta. “Mi proceso mental fue un poco: vale, puede que ni siquiera me apetezca seguir adelante con esto”. El sueño olímpico de Pekín 2008, el siguiente campeonato, parecía haber quedado descartado.
Pero aquí el deporte acudió en su rescate: “Sin embargo, creo que lo que de verdad me ayudó a recuperarme de esa experiencia traumática fue volver a practicar lo que se me daba bien, trabajar duro, comprometerme y esforzarme, y ese tipo de cosas”. La familia creó una fundación en su honor en la antesala de las Olimpiadas y llevó a cabo una iniciativa que copó los medios canadienses: “Toda mi familia cruzó Canadá en bici pasándose el testigo, desde la costa oriental a la occidental [5500 km], hasta el lugar donde yo estaba compitiendo en las pruebas clasificatorias olímpicas, para recaudar fondos y concienciar sobre la fundación”.
Y reflexiona: “Todo aquello fue una catarsis para nosotros como familia al permitirnos canalizar nuestro dolor y convertirlo en algo productivo, algo beneficioso y relevante”. Había logrado clasificarse para Pekín. ¿Y las medallas? En aquella ocasión, Blythe quedó cuarta, pero ya había conquistado la victoria mucho antes, junto al resto de su familia.
El mayor de los saltos
A pesar de su éxito deportivo, la familia de Blythe le había inculcado la importancia de una carrera académica paralela a la rutina de entrenamientos, por lo que mientras tanto había cursado estudios en Comunicación en EE. UU. Después de un año buscándose a sí misma en el sudeste asiático, llegó el comienzo de una nueva etapa en la que tocaba dejar atrás los laureles deportivos. “De pronto, te despiertas un buen día y todo eso ha desaparecido. Gran parte de tu identidad está vinculada a lo que hacías y a lo que lograste, y ahora tienes que forjarte un nuevo propósito y una nueva identidad”.
“Tras los Juegos Olímpicos, me dedicaba a archivar documentos en un cuarto y alguien me reconoció. Me preguntaron: ¿Qué haces tú en un sitio como este?”
Tocaba empezar desde cero, y recuerda ese momento con una anécdota: “Creo que la gente que ve los Juegos Olímpicos recordaba mi historia, y me había visto compitiendo y demás. Así que empecé con un nuevo puesto de trabajo en el que me dedicaba a archivar documentos en un cuarto y alguien me reconoció. Me preguntaron: ¿Qué haces tú en un sitio como este?” Tras unos meses en aquel trabajo, surgió la oportunidad de empezar a trabajar en el departamento de RR. HH. de una empresa que hoy se antoja radicalmente distinta de la actual: una petrolera canadiense.
Y el mayor paso adelante
Allí Blythe creció profesionalmente, de becaria a mánager, durante once años. También tuvo dos hijos. Aquella etapa, sin embargo, también tocó a su fin. Con la pandemia, decidieron mudarse a Australia, país de origen de su pareja. Y otra vez vuelta a empezar. Aquí el impacto tuvo que ver más con mudarse a una ciudad de provincias como Mackay tras vivir en grandes núcleos urbanos en Canadá. Por fin, tras entrevistas muy variopintas, retomó su labor en el área de Recursos Humanos, esta vez en la industria de la construcción.
“Aprendí todo lo que pude [acerca de ACCIONA], pero todo lo que había oído antes de comenzar el proceso de entrevistas era francamente positivo”.
“Mi trabajo en el sector de la construcción era muy a pie de obra, casi se podría decir que en la trinchera”, rememora. Y, aunque era una gran oportunidad para aprender, aquí destaca por primera vez la dificultad de ser mujer en un entorno semejante: “Diría que una de las cosas más difíciles de trabajar a pie de obra fue que había cerca de quinientas personas en el proyecto y una compañera y yo éramos las dos únicas madres trabajadoras”.
Y un día llegó una nueva oportunidad. Después de que una compañera suya pasase a trabajar en ACCIONA, la empresa entró en su radar: “Aprendí todo lo que pude [acerca de la compañía], pero todo lo que había oído antes de comenzar el proceso de entrevistas era francamente positivo”.
Se trata de las nuevas generaciones
En cierta manera, haber trabajado en el sector de la energía la había dotado de una valiosa experiencia a la hora de dar el salto a ACCIONA Energía, pero también pesaron otras consideraciones. “Empecé a sentir que quería trabajar para una compañía en la que encontrar un propósito y sentir que lo que están construyendo está alineado con mis valores y con lo que deseo para para el mundo y el planeta”.
“Trabajar para una compañía que está contribuyendo activamente a un entorno más limpio,… ver eso en acción es de lo más gratificante”.
¿Y qué la llevó a aquella reflexión? “Creo que tener hijos fue lo que me hizo cambiar de percepción, haciendo que el cambio climático se volviera algo real para mí. Es algo que va más allá de una misma, se trata de las nuevas generaciones”. Y añade: “Trabajar para una compañía que está contribuyendo activamente a un entorno más limpio, ver los parques eólicos y las plantas solares, no solo en su concepción, sino cómo se construyen y cómo empiezan a generar electricidad para la red, ver eso en acción es de lo más gratificante”. Así que, huelga decirlo, comenzó a trabajar como mánager de RR. HH. de ACCIONA Energía en Queensland.
La importancia de la talla humana
Quizá sea deformación profesional, pero una de las primeras cosas que menciona Blythe acerca de su llegada a ACCIONA fue la talla humana y profesional de las personas que la acompañaron desde el principio. “Son personas de gran nivel que trabajan con objetivos y logros tremendos, pero al mismo tiempo se preocupan por las personas de una forma tremenda también. Todo el equipo es verdaderamente excepcional”.
“El hecho de que haya muchas personas que llevan en la empresa tantos años ya dice mucho de la experiencia del empleado”.
También nos habla del compromiso a largo plazo de las personas con ACCIONA: “Tan solo el hecho de que haya muchas personas que llevan en la empresa tantos años ya dice mucho de la experiencia del empleado. Si llevas quince años en tu organización, es que tu empresa está haciendo las cosas muy bien”.
El reto de crear equipos desde los valores
En el tiempo que lleva en ACCIONA Energía, Blythe ha contribuido a crear equipos para proyectos tan dispares como el parque eólico de MacIntyre o la planta fotovoltaica de Aldoga. En ocasiones, se trataba de formar un equipo desde cero, algo muy distinto de sus tiempos como deportista individual.
Además de las competencias específicas, nuestra entrevistada señala un requisito fundamental: “Creo que una de las cosas más importantes en un equipo de RR. HH. es seleccionar talento que se alinee con los valores [de la empresa], y que ayude a que esos valores se conozcan y se interioricen”.
Y así es como sintetiza su papel actual: “Algo consustancial a los RR. HH. es tener muy claros los valores que representa ACCIONA y asegurarse de que esos valores se mantengan intactos y [presentes] en todas las áreas de la empresa”.
“Algo consustancial a los RR. HH. es tener muy claros los valores que representa ACCIONA y asegurarse de que esos valores se mantengan intactos y [presentes] en todas las áreas de la empresa”.
Conciliación para evitar la pérdida de talento
Blythe es artífice y beneficiaria a un tiempo de las políticas de igualdad de género en ACCIONA. Y, como madre, le sucede algo parecido en el campo de la conciliación. Nos habla del reto que supone el abandono del mercado laboral por parte de mujeres con talento y experiencia debido a la falta de conciliación. “ACCIONA es la mejor empresa en la que he trabajado en ese sentido porque se centran en medir el rendimiento, en los resultados, no en la forma en que se lleva a cabo el trabajo. Es lo que una persona consigue hacer, no las horas que se deja ver en su puesto de trabajo. Creo que eso es algo crucial para todo el mundo”.
Un espacio para las nuevas generaciones
Como responsable de RR.HH. con dos décadas de trayectoria a sus espaldas, Blythe ya ha visto a varias generaciones de empleados pasar por delante de sus ojos. ¿Qué opina sobre las necesidades e inquietudes de quienes se estrenan ahora en el mundo laboral? “Diría que ACCIONA Energía es una empresa muy atractiva para las nuevas generaciones porque tienen una profunda conciencia del cambio climático. Esa generación no solo cree que esté heredando lo que hicieron las generaciones anteriores, sino que son muy conscientes y sienten una gran pasión por ello”. Y señala otro reclamo: “Creo que otro de los elementos es que se trata de una empresa innovadora y estimulante”.
“Diría que ACCIONA Energía es una empresa muy atractiva para las nuevas generaciones porque tienen una profunda conciencia del cambio climático”.
Más allá de cuestiones abstractas, Blythe también indica la necesidad de ofrecerles procesos de mentoría que aprovechen el gran capital humano de ACCIONA. “Creo que el nivel que tienen muchas de las personas en la organización y lo mucho que se implican en la mentoría es otro aspecto muy positivo para esa generación. Piensan: vale, quiero nuevos desafíos, quiero trabajar en remoto, pero también quiero mentoría. Y tener personas de un nivel tan alto como tenemos en nuestra empresa es un reclamo fundamental”.
¿Puede ofrecernos algún ejemplo? “En 2023 y 2024 ACCIONA Energía ha venido trabajando con un programa para becarios y recién licenciados en el que se contrata a esas personas en distintos puestos […] de tal forma que trabajan desempeñando una función relevante y disfrutan de mentoría de primera mano. Además, se benefician de trabajar con un grupo de pares. El programa ofrece una exposición de valor incalculable a la industria y logra que el talento más joven se apasione con la empresa y el sector.
La importancia de cada historia humana
Y, como experta en personas, ¿qué opinión le merece el proyecto Nuestras personas? “Tengo la convicción absoluta de que una organización es el resultado de la suma de sus individuos. Personalmente, cada individuo me produce fascinación; cada persona tiene una historia única que la convierte en quien es”, explica. “Creo que mostrarlo de una forma real y auténtica es algo fantástico. Ayuda a la gente a entender con quién está trabajando. En ocasiones, puedes pasarte años trabajando al lado de alguien sin llegar a conocer su historia realmente”.
No lo dirá porque somos nosotros quienes nos encargamos de preparar los artículos, ¿verdad? Blythe lo desmiente entre risas. “Creo de verdad en el poder de plantear preguntas, de preguntar a alguien por su historia. Aprendes muchísimo”, argumenta.
Antes de terminar la entrevista, recapitula y hace un balance de su momento actual. “Para mí, uno de los factores que más me motivan es aprender cada día. En los dos últimos años he estado aprendiendo y afrontando desafíos sin parar, ya que se trata de algo muy nuevo para mí con dos hijos pequeños que están creciendo a marchas forzadas. Así que me siento una persona motivada que quiere afrontar desafíos, pero a la vez quiero estar muy presente como madre para ellos”. Y para Blythe, ACCIONA se ha convertido en el lugar donde lograrlo.
En ACCIONA queremos contar con los mejores profesionales, personas que deseen invertir su talento en generar un impacto positivo en el planeta. ¿Quieres unirte a este propósito? Conoce aquí algunas de las vacantes