1. Realizar una carta genérica
No es recomendable enviar una carta de presentación sin personalizar y sin adaptar a las necesidades de cada puesto. En el encabezamiento no olvides mencionar el nombre de la empresa.

2. Comenzar la carta con “Estimados Sres”
Si conoces el nombre de la persona responsable de selección comienza la carta dirigiéndote a ella. Evita el “muy señores míos” o “estimados señores”. Si desconoces el nombre, puedes poner: “Att: Departamento de Recursos Humanos”.

3. Olvidar mencionar el puesto que solicitas
Si se trata de una oferta concreta, incluye el nombre del puesto ofertado. Si se trata de una candidatura espontánea, indica el puesto que desearías desempeñar en la empresa.

4. No incluir tus logros
Una carta de presentación no es una copia breve de tu CV, no enumeres los puestos desempeñados sino los logros obtenidos que más se identifiquen con el puesto ofertado que solicitas.

5. Escribir una novela
No te excedas redactando. La redacción de la carta debe ser con un lenguaje claro y conciso en párrafos cortos y separados. Utiliza verbos de acción. Evita ser pedante con frases demasiado retóricas.

6. Errores ortográficos
Saber escribir de forma correcta es crítico. Los responsables de selección estamos muy pendientes de esto.

7. Ser egocéntrico
Evita el uso exagerado del yo. En la carta no solo debes hablar sobre ti también debes hablar de la empresa y de lo que te atrae de ella. Demuestra que conoces la empresa.

8. Realiza una autobiografía
A los reclutadores no les interesa conocer tus aficiones e intereses personales, céntrate en lo importante, tu perfil profesional.

9. Utilizar una fotografía como fondo
Debe tener un formato estético y profesional. Se puede ser creativo, pero sin excederse.

10. Incluir un horario de contacto
Únicamente en caso de ser trabajador en activo se puede solicitar no contactar en horario laboral. En cualquier caso es mejor no limitar tus horas de contacto. Una llamada de un reclutador puede no repetirse, la disponibilidad puede ser crucial.