La mentira en los procesos de selección es más común de lo que muchos de nosotros podríamos llegar a pensar. Las más frecuentes de los candidatos, según un estudio efectuado por CareerBuilder se corresponden en un 32% de las ocasiones, con la falsificación de habilidades, un 19% en lo relativo al nivel de estudios, un 18% con las empresas en las que se ha trabajado anteriormente, un 7% con la titulación y un 5% con el centro escolar en el que se han cursado los estudios.

Quizás muchos de nosotros no nos sintamos muy cómodos cuando alguien nos dice “estás mintiendo en tu CV”, sin embargo si cambiamos la palabra mentir, que puede tener un sentido peyorativo, por adornar o exagerar, podemos identificarnos un poquito más.

No me gusta y tampoco es mi intención dar consejos a nadie, pero permitirme que lance esta pequeña reflexión: Para mí el fin último en un proceso de selección es que la empresa encuentre al candidato idóneo para el puesto, y viceversa, que el candidato encuentre la empresa y posición adecuada.

Hay dos partes y las dos deben de estar acertados en la elección. La mentira -en mi humilde opinión- es una solución cortoplacista, que dicho sea de paso, con el contexto económico que hay, merece ser valorada independientemente de la fecha de caducidad que ésta tenga. La verdad saldrá a relucir, es solo cuestión de tiempo: “¿no decías que sabías inglés?” ¿no decías que tenías conocimientos de programación?”… Pero decíamos que este proceso era cosa de dos, por lo tanto el desajuste también puede tener su origen en promesas incumplidas que el entrevistador hizo a un candidato ingeniero, políglota, con MBA, famélico de éxito y con 3 ofertas más de empleo en el bolsillo y que no queríamos perder. “¿Dónde está la formación a la que podría acceder? ¿y la promoción que tendría si conseguía mis objetivos?”

A veces, en un proceso de selección se nos cuela un huésped llamado mentira, que en ocasiones es invitado por el candidato y en otras por el entrevistador. En cualquiera de los dos casos no ayudará al éxito del encaje de la persona al puesto. “La mentira es un fantasma que nunca te dejará en paz, mientras sólo tú sepas la verdad… y esto no significa que haya que decir la verdad sino hacer las cosas con honestidad”.
Ramón Rodríguez Lago
Dpto Organización Recursos Humanos Acciona S.A.