Actividades para potenciar la creatividad en el trabajo

La creatividad está en auge. Es una habilidad que requiere de nuevos puntos de vista, nuevas miradas. Y, cada vez más, se está convirtiendo en el aspecto diferenciador para tener éxito en el plano personal y profesional. La creatividad es prueba y error, lanzarse y experimentar, sin miedo a equivocarse. Esto explica que, en plena digitalización del mundo, donde el futuro parece pasar inevitablemente por la inteligencia artificial y la automatización de procesos, sean cada vez más valoradas las actividades que potencian la creatividad.

El problema es que la realidad de nuestro país no es tan alentadora. El estudio ‘La creatividad en el trabajo’ (2018) elaborado por Steelcase, multinacional dedicada al diseño de oficinas de trabajo, revela que España es el segundo país del mundo –por detrás de Japón– en el que menos se ejercita la creatividad en el trabajo. El informe, que parte de una encuesta a 5.000 trabajadores de seis economías diferentes, señala que solo el 34% de los españoles asegura realizar tareas creativas a diario. No obstante, el 62% afirma que les gustaría sentirse más creativos en su entorno laboral.

Potenciar la creatividad, tu mejor aliado

Tener imaginación, estar motivados, ser curiosos o trabajar en equipo son otras cuestiones clave que, junto a la creatividad, potencian el desarrollo de nuestras habilidades profesionales y aparecen entre los requisitos más valorados a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Hoy más que nunca el mercado laboral requiere de profesionales que demuestren competencias creativas, capaces de diseñar nuevas ideas y aportar soluciones diferentes e innovadoras. Y este potencial creativo, innato en cada uno de nosotros, se fomenta y cultiva desde pequeños.

Pero no todas las personas son igual de creativas, ni la creatividad es la misma para todos. Es importante interiorizar esto para evitar frustraciones innecesarias. Para pensar fuera de la caja, tienes que salir de la caja.

Todos somos creativos, aunque necesitemos actividades para potenciarlo

Con frecuencia somos nosotros mismos quienes limitamos nuestras capacidades. ¿Cuántas veces has pensado “es que yo no soy creativo”? ¿O has intentado justificar la ausencia de realización personal con falta de imaginación? Bien, pues eso es lo primero que debes dejar de hacer. Aparca el “yo no soy creativo” y empieza a explorar las oportunidades que ofrece tu mente. Abrirse a nuevas posibilidades y mantener una actitud predispuesta a desarrollar tu lado más imaginativo es el primer paso de una carrera llena de obstáculos, pero muy satisfactoria.

Existen cinco tipos de creatividad, que se catalizarán o no en función del entorno y las condiciones subyacentes:

  1. Creatividad mimética. Imitar para remediar.
  2. Creatividad bisociativa. Equilibrar lo racional y lo irracional.
  3. Creatividad analógica. Conectar ideas e imágenes que ya conocemos con lo que desconocemos.
  4. Creatividad narrativa. Capacidad de crear y contar historias.
  5. Creatividad intuitiva. Desconectar para poder conectar.

Hay que tener en cuenta un aspecto sensacional: la creatividad crece con el propio proceso creativo. A medida que profundizamos en algo y nos dedicamos a ello, aumenta la inspiración y mejora nuestra competencia.

Consejos para potenciar la creatividad

La falta de tiempo, el estrés o el exceso de trabajo son grandes enemigos de la imaginación y la motivación. Limitan, bloquean y, sobre todo, ocupan el espacio necesario para dar rienda suelta a nuestro lado más creativo. Por ello, es tu misión desbloquear esos obstáculos y trabajar para conseguir las mejores condiciones para tu desarrollo personal y profesional.

Ahondar en tus habilidades profesionales; descubrirte. El talento puede estar en cualquier parte y, muchas veces, está donde menos te lo esperas. Estos son algunos consejos que, bien aplicados, te permitirán dar vida a tu creatividad:

  1. No te pongas límites. Elimina las fronteras de tu mente y deja volar la imaginación. Puedes probar a llevar contigo una libreta donde apuntar las ideas que te vengan a la cabeza. Quizás de primeras este pensamiento no sea tan efectivo como crees, pero puede servirte de guía para alcanzar el objetivo que quieres.
  2. Lee y aprende de profesionales. Es preciso que sigas formándote y conozcas hábitos que puedas emplear en tu día a día para ampliar tu lado creativo. Ve a exposiciones, al cine, lee, rodéate de todo tipo de gente y culturas sin importar si son afines a tus gustos. Toma lo que te sirva y reinvéntalo; la creatividad es una habilidad que se aprende y se practica.
  3. Busca aquello que te motive. Dar rienda suelta a la imaginación es más fácil en un entorno en el que te sientas capacitado y puedas dar lo mejor de ti. De nada sirve intentar sacar de donde no hay; busca tu elemento. Eso sí, no te cierres a nuevas oportunidades. Queda prohibido encerrarse en la zona de confort
  4. Rodéate de gente con inquietudes. Conocer personas con iniciativa e innovadoras siempre será sinónimo de crecimiento personal, pero está en tu mano transformarlo también en crecimiento profesional. Empápate de sus conocimientos, será clave para desarrollar después tus propios proyectos. Cuanto más disfrutes de lo que hagas, mejores resultados obtendrás.
  5. No te obsesiones. Tómate tu tiempo para pensar y descansar siempre que lo necesites. Saber diferenciar entre trabajar y esclavizarse es fundamental, sobre todo si pretendes explorar tu parte más creativa. No te agobies si hoy no consigues dar con la clave; mañana será otro día.

Existen infinidad de actividades que potencian la creatividad, tantas como personas y tipos de imaginación. La clave es encontrar aquello que mejor se adapta a tus capacidades y ambiciones y, sobre todo, no quedarse parado. Ya lo decía Einstein: “La creatividad es contagiosa, pásala”.

Fuentes: IED Junior Academy, EOI, TheCreativeNet, Unycos y Forbes

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