El síndrome postvacacional, comúnmente conocido como depresión postvacacional, se refiere a ese periodo de desánimo por el que numerosas personas pasan en el momento de terminar el periodo estival y reincorporarse a sus puestos de trabajo. Aunque no existe una teoría clara al respecto, se trata de un proceso que se pone de manifiesto con síntomas como sensación de apatía, cansancio, sentimientos de tristeza, irritabilidad, ansiedad, insomnio, etc.
Algunos consejos para combatirlo:
– Programar el regreso con tiempo. Regresar un par de días o tres antes de comenzar a trabajar con el objetivo de ir adaptando horarios y empezar a retomar rutinas poco a poco.
– Respetar las horas de sueño.
– Abordar las actividades laborales de forma progresiva. Se recomienda intentar ir asumiendo las responsabilidades progresivamente, tomarse unos días de adaptación antes de retomar las riendas del trabajo al ritmo habitual.
– Marcarse nuevos retos. Reflexionar sobre el trabajo, marcarse proyectos y nuevos objetivos a alcanzar hará que acudas a tu trabajo con mayor grado de ilusión, motivación e implicación.
– Adoptar una actitud positiva en general, valorando detalles sencillos que nos ayudan a tomar conciencia de todo lo bueno que nos rodea dentro y fuera del ámbito laboral.
– Hacer deporte, pues practicar deporte de manera regular es bueno, no sólo para la salud, sino también para combatir el estrés.
– Divertirse. Conciliación entre vida laboral y personal. Es importarte organizarse y sacar tiempo en el día para uno mismo y las cosas que nos gusta hacer. Las aficiones también ayudan a combatir la ansiedad y el estrés.
María Corces Reyes
Departamento de Selección ACCIONA S.A.