Todos los trabajos pueden ser significativos, pero depende de uno mismo. Un trabajo se convierte en significativo (meaningful work) cuando la persona que lo desempeña lo considera valioso y apreciado.

Es decir, no tienes por qué ser activista comprometido o conseguir curar el cáncer para poder darle importancia a tu labor No importa la tarea. Lo fundamental, según las investigaciones, es un elemento clave: la atención plena.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

¿Qué entendemos por atención plena?

La práctica de la conciencia o del mindfulness consiste en una atención plena e intencionada de la propia experiencia. Es querer estar presente en el presente. Es estar deliberadamente despierto.

Podemos fácilmente encontrar decenas de citas inspiradoras sobre el poder de la atención plena. Practicar este ejercicio -ya sea hacia uno mismo, hacia los demás o en el trabajo- siempre tiene recompensas, ya que posibilita el acceso a una información sensorial previamente no atendida. Esto nos permite amplificar la claridad y la nitidez con la que vemos el mundo (y nuestro trabajo), ayudándonos a entender mejor qué está pasando y nuestra potencial contribución.

 

¿En qué nos favorece la aplicación de una atención plena?

La profesora de Comportamiento Organizacional de la Universidad Libre de Amsterdam, Evgenia I. Lysova, y sus colegas, siguiendo el modelo de Lips-Wiersma y Morris, exploraron la relación entre la atención plena y la percepción de trabajo significativo, teniendo en cuenta cuatro posibles vías:

* Favorece la autenticidad: la atención plena permite ser consciente tanto del entorno donde uno se encuentra (entorno externo) como de uno mismo (entorno interno). Esta conciencia ampliada puede facilitar el desarrollo personal y el “convertirse en uno mismo”. Cuando esto sucede, uno tiende a percibir su trabajo como significativo ya que le permite desarrollarse, y ser quien uno es.

* Favorece el talento: la atención plena permite expresar nuestro máximo potencial. La literatura académica demuestra que las personas con plena atención tienen un mayor rendimiento, protegiéndose contra distracciones y errores facilitando la expresión de su potencial y talento. Esta expresión del potencial de uno mismo está ligada con la sensación de gozar de un trabajo significativo, ya que el trabajo permite explotar el propio potencial.

* Favorece la comprensión de los demás. La atención plena comporta un incremento de la sensibilidad, y esta sensibilidad también se relaciona con una mayor comprensión de las necesidades de los otros.

Es por esto por lo que las personas con atención plena tienden a servir más y mejor a los demás, contribuyendo a una mayor percepción de trabajo significativo.

* Favorece la unidad con los demás. Comprender a los demás y ayudarles permite fortalecer los vínculos con los otros, favoreciendo una mayor unidad entre los miembros del equipo. Esta sensación de unidad facilita la percepción de gozar de un trabajo significativo.

 

Explorando la conexión entre atención plena y trabajo significativo: un estudio empírico

Lysova y sus colegas se propusieron entender empíricamente la relación entre atención plena y trabajo significativo descrita anteriormente. Para ello realizaron dos estudios

 

Estudio 1, sobre el trabajo significativo

En el primer estudio (Estudio 1) seleccionaron participantes de cuatro entornos distintos:

  1. empleados del sistema sanitario británico
  2. empleados locales de un municipio holandés
  3. profesores de una pequeña escuela en Dubái
  4. instructores de fitness holandeses.

Ese estudio, que involucró 90 participantes, consistió en completar un diario semanal durante seis semanas durante las que se registraba su nivel de atención plena, su percepción de trabajo significativo, y su flexibilidad cognitiva, entendida como la capacidad para adaptarse a nuevas situaciones.

Los resultados del Estudio 1 mostraron que la atención plena estaba relacionada con la percepción de trabajo significativo. Es decir, a mayor nivel de atención reportada, mayor percepción de trabajo significativo. Más específicamente, la atención tenía un vínculo con tres de las dimensiones previamente mencionadas (expresión de talento, comprensión de los demás, y unidad con los otros), pero no en lo que respecta a autenticidad (convertirse en uno mismo). Además, el estudio también reveló que la flexibilidad cognitiva era un mediador entre la atención plena y el trabajo significativo también en tres de los cuatro elementos.

Este primer estudio confirmó una sólida relación entre el estado de atención y la percepción de trabajo significativo. Sin embargo, aún quedaba por descubrir qué elementos del entorno laboral podrían facilitar esta conexión.

 

Estudio 2, más allá de la atención plena: la atención de los demás

Para abordar esta cuestión, los investigadores llevaron a cabo una intervención (Estudio 2) en la que se pidió a los participantes de tres organizaciones (un departamento del gobierno británico, una empresa de defensa y seguridad, y una empresa financiera) que entraran durante 10-15 minutos en un estado de plena conciencia y reflexionaran sobre los eventos significativos en sus trabajos distinguiendo a) los sentimientos experimentados debido al evento, y b) las razones por las que se experimentó el evento como significativo.

Los resultados revelaron que los participantes que hacían este ejercicio de reflexión impuesto descubrían que la mayoría de las razones por las que experimentaban su trabajo como significativo era a través de los otros. Eran los otros quienes les hacían darse cuenta del valor y significado de su trabajo. Más concretamente, el estudio 2 presentó tres maneras en las que uno identificaba a su trabajo como significativo gracias a señales enviadas por otros. Estas señales se dividían en:

  • Señales de valía: estas señales comprenden todas aquellas referencias de los demás en que destacan el valor de nuestro trabajo, ya sea en comunicaciones electrónicas o en actos públicos.
  • Señales de aprecio: estas señales comprenden todas aquellas interacciones con los demás donde expresan su agradecimiento y reconocimiento por el trabajo realizado.
  • Señales de cuidado: estas señales incluyen todas aquellas interacciones en que uno se siente cuidado en su entorno, y percibe la posibilidad de comunicarse abierta y honestamente.

Estos hallazgos del Estudio 2 son más importantes de lo que parece, ya que la percepción de trabajo significativo no depende tan solo de uno mismo, sino que emerge de manera relacional, es decir, cuando uno percibe que los otros valoran, apreciann y cuidan tanto al trabajador como el trabajo realizado. Por lo tanto, ambos estudios tienen implicaciones para las organizaciones y para los propios empleados:

* Las organizaciones podrían fomentar momentos semanales de reflexión individual, en los que los empleados reflexionen sobre los eventos significativos que han experimentado y las razones que lo han hecho posible.

* Las organizaciones podrían desarrollar nuevas maneras de compartir estas señales (valor, aprecio y cuidado) a los miembros del equipo, ya que resultan esenciales en la percepción de un trabajo significativo.

* Los empleados podrían imponerse momentos de atención plena que les permitan entender su contribución en la organización.

* Los empleados podrían enviar señales de valor, aprecio y cuidado a los compañeros, sabiendo las implicaciones positivas que tienen.

 

 

Fuentes: