A la alegría por dejar atrás los días de nervios por los exámenes, se contrapone el temor al futuro incierto al que se enfrentan muchos de los recién graduados. Después de años formándose se ven incorporándose en el mundo laboral sin saber, muchas veces, cuál es el camino que quieren tomar.
No obstante, esta incertidumbre puede ayudarles, si saben cómo afrontarla, para convertirse en mejores profesionales. La clave está en buscar buenas soluciones y no dejarse llevar por la desesperación o la desilusión de no encontrar el puesto soñado en cuestión de semanas tras salir de la universidad. De hecho, el tiempo medio que pasa hasta que un recién graduado encuentra su primer empleo se estima entre 6 meses y un año.
Ese tiempo, en el que la búsqueda de empleo se convierte en un trabajo en sí mismo, se puede dedicar también para suplir una de las carencias de los recién graduados: la falta de competencias. Al comparar las ofertas de trabajo a la que se postula, el joven puede deducir cuáles son las más demandadas en su sector. Desde aprender o mejorar un idioma en particular hasta hacer un voluntariado para demostrar que es una persona con motivación, capaz de comprometerse y de trabajar en equipo.
Entre las competencias más apreciadas por las compañías, según el II Ranking Universidad-Empresa de la Fundación Everis, se encuentran: la honestidad, el compromiso ético, la resolución de problemas y la habilidad para trabajar en entornos multiculturales y multidisciplinares, así como la capacidad de aprendizaje.
¿Cómo conseguir el primer empleo?
Adquirir experiencia profesional
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan los recién graduados es la falta de experiencia profesional. Por ello, desde hace unos años, las grandes compañías están llevando a cabo una apuesta para que sus profesionales vayan desarrollándose desde el inicio de su etapa laboral. Esto se traduce en que ya no es imprescindible tener varios años de experiencia para poder acceder a una empresa de referencia en el sector. Con ganas de aprender, motivación y esfuerzo se puede conseguir la incorporación en puestos junior desde los que ir ascendiendo gracias a la movilidad interna.
Un ejemplo de este tipo de empresas es la propia ACCIONA, que teniendo en cuenta la formación como herramienta de crecimiento y motivación, contrata perfiles juniors y les ayuda a potenciar su carrera. Incluso da a los jóvenes la posibilidad de conocer de primera mano cómo es el mundo profesional antes de graduarse con ACCIONA Academy.
Hacer networking
Programas como este también ayudan a los recién graduados a hacer networking, algo fundamental para superar otro de los retos que tienen ante sí, saber buscar empleo.
Crear una red de contactos que pueda hablarte de una posición que aún no se ha ofertado o que pueda recomendarte para otra es fundamental. Por ello hay que dedicar un tiempo a buscar personas que trabajen en sectores o compañías que te interesen como recién graduado. Una buena forma de hacerlo es a través de redes sociales como LinkedIn o acudiendo a eventos o ferias del sector.
Conseguir impactar al entrevistador
También es muy importante saber trasladar una marca personal para conseguir ser recordado, ya sea a través de recomendaciones en redes sociales o con encuentros cara a cara en eventos del sector. Esto incluye, además, redactar un buen currículo y una carta de motivación que impacten en el reclutador. Del mismo modo hay que preparar las entrevistas personales para saber proyectar quiénes somos. Precisamente aquí radica uno de los principales retos a la hora de buscar empleo, los recién graduados no saben cómo construir un discurso que los defina y los diferencie. Para alrededor del 80% de los universitarios estas tareas, así como desenvolverse en dinámicas de grupo o hacer un test psicotécnico, suponen un dilema, según el Informe OIE sobre jóvenes y mercado laboral: El camino del aula a la empresa.
Es cierto que no son pocos los retos a los que se enfrentan los recién graduados, los cuales pueden llegar a sentir un abismo bajo sus pies tras años desarrollándose en un entorno más seguro como es el formativo. Pero nunca hay que perder de vista que cada nueva etapa trae nuevos retos que, una vez superados, ayudarán a que el recién graduado se convierta en un gran profesional de su sector.
Fuentes: Expansión, El País, OIE y Fundación Everis