Nacidos con el cambio de siglo, los integrantes de la generación Z empiezan a llamar a la puerta del mercado laboral. Con la determinación que acompaña a la juventud, los que vinieron al mundo entre 1995 y 2010 tienen muy claro qué quieren de una compañía.

Han crecido mirando a la pantalla de un móvil y cuando levantaban la vista observaban a las generaciones anteriores tratando de sobrevivir a una gran crisis económica. Eso les has hecho ser conscientes de que aquel trabajo para toda la vida del que hablaban sus abuelos ha quedado ya relegado a una mera fantasía.

Esta circunstancia ha hecho de ellos personas pragmáticas y lo han demostrado al elegir sus estudios, anteponiendo las salidas laborales a la vocación. Así lo afirma un informe de Accenture Strategy realizado entre estudiantes españoles de la generación Z. Prefieren sectores profesionales en los que puedan encontrar pronto un empleo y por ello apuestan por la ciencia, la tecnología, la ingeniera o las matemáticas.

¿Qué buscan en una compañía?

Ahora que los integrantes de esta generación están buscando su primer empleo, lo ven como un trampolín para conseguir otro mejor y creen que estarán en él no más de tres años. Es por ello que le dan especial importancia a la reputación pública de la compañía y a la imagen que proyecta. Se preocupan de mirar a fondo su página web, sus aplicaciones y redes sociales. Y es que principalmente usan Internet en su búsqueda de empleo. Quieren que la compañía comparta sus valores éticos, que genere impacto en la comunidad, que cuide la responsabilidad social y que sus actividades no repercutan de manera negativa en el entorno. Le dan también especial importancia a que exista una política de sueldos y ascensos justos.

Una de las principales formas de atraer el talento de esta generación es asegurarles la oportunidad de seguir aprendiendo y crecer profesionalmente. Para ellos la formación continua es esencial y un 89% espera poder tener acceso a ella en su compañía. Esto enlaza con la importancia que le dan a la innovación a la hora de definir su empleo ideal. Para ellos, salir de su zona de confort y reinventarse no supone un problema, todo lo contrario, lo ven como un reto.

¿Qué espera la generación Z de una posición?

Los integrantes de la generación Z son personas con grandes aspiraciones y que tienen claros sus objetivos en lo que respecta a su vida laboral, según un informe elaborado por Job Today a partir de diferentes estudios. La posición ideal para ellos tienes que permitirles flexibilidad laboral, tanto horaria como geográfica. Acostumbrados a tener Internet en la palma de su mano ven cualquier punto del mundo con conexión a la red como una oficina potencial. Así pueden conciliar con los otros ámbitos de su vida, a los que también le dan importancia.

A la hora de tener que reportar prefieren a un mentor o líder del que, además, puedan aprender. Buscan en esta figura alguien con quien poder hablar, que tenga en cuenta sus ideas, los respete, los apoye y que sean personas honestas y transparentes. En su idea de mejora constante se basa su preferencia por recibir un feedback de calidad de forma regular, al menos cada semana o al finalizar una tarea en concreto.

¿Cómo se desenvuelven en el ambiente laboral?

Al llegar a una compañía, los miembros de la generación Z esperan encontrar un ambiente laboral participativo, donde se potencie la comunicación abierta. En este punto destaca su preferencia por la comunicación cara a cara a la hora de tener que resolver algún asunto.

Con respecto a sus compañeros, recelan de aquellos que les desafían ya que anteponen la colaboración a la competitividad. Con los integrantes de sus equipos tienden a ser exigentes, en su convencimiento de que ellos han adquirido muchas habilidades que los hace buenos y que merecen que los demás estén a su altura. De hecho, la elevada confianza en sí mismos es una de las características de la generación Z, así como la autosuficiencia al desarrollar su labor y la habilidad para realizar múltiples tareas.

Otro de los rasgos del carácter de estos jóvenes es la impaciencia, desarrollada en ellos tras haberse criado en la cultura de la inmediatez. Esto les ayuda a ser rápidos a la hora de tomar decisiones o dar una respuesta a un asunto determinado. Como contrapartida dicha impaciencia puede ser causa de problemas laborales a la hora de gestionar un proyecto o trabajar en equipo.

La llegada de la generación Z a una compañía quizá suponga tener que llevar a cabo ciertos cambios que en un principio no se correspondan con la filosofía empresarial que se ha llevado en la misma hasta entonces. Pero poco a poco esa interacción, en la que los jóvenes también tomarán consciencia de las diferencias entre las ideas que tienen en la cabeza recién salidos de su etapa formativa y el mundo real en el que viven, puede ser una gran oportunidad para que la compañía se siga desarrollando y se ponga a la vanguardia a la hora de atraer talento.

Fuentes: Accenture Strategy, Job Today, Forbes, ABC

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