Las nuevas tecnologías han incidido de manera directa en los métodos de aprendizaje, es algo que está fuera de toda duda. La manera en que estudiamos, nos formamos o hacemos uso de los recursos didácticos a nuestro alcance no tiene nada que ver con la metodología que existía hace veinte años.
Hoy en día, la formación presencial, la más habitual y todavía predominante, se combina en ocasiones con el aprendizaje electrónico o e-learning para crear un nuevo concepto: la formación blended o b-learning. Se trata de un sistema que aúna lo mejor del trabajo presencial y del trabajo en línea para optimizar el tiempo y los recursos de la persona que recibe la formación.
Ventajas de la formación ‘blended’
Acudir a clase para estudiar parte del temario y realizar otra parte del trabajo desde casa (o la oficina, o cualquier lugar con un punto de acceso a internet) cuenta con una serie de ventajas respecto a la formación únicamente presencial o el aprendizaje exclusivamente electrónicos. ¿Quieres saber cuáles son los principales beneficios?
En primer lugar existe una flexibilidad parcial en los horarios. Si bien es necesario acudir a clase para las horas presenciales, podemos organizar nuestro tiempo como mejor nos convenga para el trabajo que realizaremos desde casa, teniendo así más facilidades para conciliar la vida familiar y laboral.
Por otro lado, al no ser necesario acudir todos los días al lugar donde se imparten los estudios, podemos ahorrar la parte correspondiente del presupuesto destinado a desplazamiento (gasolina, títulos de transporte público), comidas o cenas, o incluso alojamiento, según el caso.
A su vez, el hecho de acudir un determinado número de días a clase permite seguir teniendo un trato personal ocasional con el profesor y el resto de estudiantes, algo que siempre ayuda para consultar dudas de manera directa o, simplemente, crear buen ambiente con los compañeros.
Inconvenientes de la formación ‘blended’
Por el contrario, el aprendizaje semipresencial cuenta también con sus desventajas. En primer lugar, existe una fuerte dependencia del equipo informático. Si el alumno no dispone de una buena conexión a internet, su equipo está anticuado o, simplemente, deja de funcionar o funciona mal, los progresos académicos pueden verse seriamente perjudicados.
Además, al no existir una socialización permanente con el entorno didáctico (el centro de estudios, profesores, estudiantes…) puede darse una pérdida de la formalidad y el compromiso que siempre está más presente cuando se trata de una formación totalmente presencial.
Y tú, ¿qué opinas de la formación blended? ¿Crees que es una herramienta útil?