Convertir las frustraciones en soluciones
Es normal sentirse frustrado de vez en cuando en el trabajo. Pero dejar que los sentimientos negativos nos abrumen es la kriptonita de la motivación intrínseca y, en última instancia, impedirá que alcancemos nuestros objetivos.
Nuestros recursos emocionales tienen una función de supervivencia, pero también de desarrollo y crecimiento. Por supuesto, tienes todo el derecho a sentirte frustrado por cómo están las cosas. A quién le gusta pasar el tiempo resolviendo problemas y lidiando con tareas que no le interesan. Pero ¿es el enfoque correcto? ¿O se vuelven aún más insoportables a medida que aumentan nuestros sentimientos negativos?
De acuerdo con los estudios, los pensamientos y sentimientos negativos, cuando no se controlan, ralentizan el cerebro, aumentan los niveles de estrés y dificultan la resolución de los problemas. Por eso es importante aprender habilidades relacionadas con la regulación emocional.