La madre de Manuel es dependiente y él y su hermana tienen que turnarse para hacerse cargo de ella. Tienen que contar con ayuda externa porque ambos trabajan. Es una situación complicada para ambos, sobre todo porque sienten que no se habla lo suficiente de conciliación familiar por cuidado de mayores en las organizaciones.

¿Qué voy a leer en este artículo?

  • La realidad de una sociedad envejecida
  • Cómo facilitar la conciliación familiar por cuidado de mayores

 

La realidad de una sociedad envejecida

El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística sobre las perspectivas demográficas calcula que en tan solo 15 años (en 2037) el grupo más numeroso será el de adultos de 55 a 64 años. Y que el 26 % de los españoles tendrá más de 65 años. A nivel mundial, la tendencia es similar. En 2050, 1 de cada 6 personas tendrá más de 65 años, mientras esta cifra en 2019 era 1 de cada 11 personas.

Este cambio demográfico tan intenso implica que un número creciente de empleados brinda (o brindará) cuidados a un familiar mayor de una manera más o menos regular. Según la organización estatal de personas mayores y familiares, Solidaridad Intergeneracional, entre los empleados públicos, la conciliación familiar ha pasado de centrarse en la maternidad al cuidado de mayores. Visitas regulares al médico, hospitalizaciones inesperadas, acompañamiento relativamente constante en situaciones críticas… Nuestros mayores nos necesitan.

 

“En 2050, 1 de cada 6 personas tendrá más de 65 años, mientras esta cifra en 2019 era 1 de cada 11 personas”

 

Aunque la literatura es muy pobre en este campo, los estudios realizados indican que aquellos empleados que tienen demandas de cuidado a mayores están mucho menos apoyados y visibilizados que los empleados con hijos a cargo.

En definitiva, es un colectivo creciente con una problemática creciente con muy poco foco mediático y legislativo.

La conciliación sigue atrayendo la atención de muchas personas, y se refiere a la posibilidad de gozar de cierta autonomía para poder satisfacer las demandas laborales y familiares del modo que uno considera más oportuno. De hecho, según el último informe Randstad, entre los factores más importantes en el trabajo, la conciliación está tan solo a 3 puntos de distancia del salario (65% conciliación vs. 68% salario).

“La conciliación es la posibilidad de gozar de cierta autonomía para poder satisfacer las demandas laborales y familiares del modo que uno considera más oportuno”

 

Sin embargo, lo problemático de la conciliación trabajo y familia, tal y como está entendida hoy en día, es que tienen un sesgo importante hacia los padres y madres de hijos menores a cargo. La mayoría de las políticas y programas van dirigidos a este colectivo. Sin embargo, cuando nos referimos a la conciliación familiar por cuidado de mayores, el terreno es más pantanoso e impreciso.

 

Cómo facilitar las políticas de conciliación familiar para el cuidado de mayores desde las organizaciones

En las organizaciones sucede lo mismo, está mucho más aceptado usar las propias políticas de flexibilidad para cuidar un hijo menor (acompañarlo al médico o presenciar un acto de fin de curso), que usar las políticas para cuidar de un mayor (acompañarlo a una visita médica, o ausentarse una mañana por pasar el día en el hospital). Por lo tanto, es momento de trabajar para apoyar a los empleados que quieren conciliar para cuidar de sus mayores.

Esbozamos algunas ideas preliminares a luz de los pocos artículos empíricos que existen:

* Entender que un apoyo a empleados con mayores a cargo es una forma más de apoyo familiarmente responsable. Es necesario concienciar a los directivos de que la existencia de  empleados con mayores a cargo es y va a ser una realidad cada vez más habitual en la organización doméstica familiar, y que estos presentan unas necesidades de conciliación particulares. Un estudio reciente ha revelado que cuando los managers apoyan a los empleados con mayores dependientes, mejora su salud, así como su satisfacción con el equilibrio trabajo y familia.

* Ofrecer formación de los supervisores. Un estudio con 100 empleados confirmó que cuando las personas con mayores dependientes a su cargo perciben apoyo organizacional, sus niveles de tensión disminuyen.

cuidado personas mayores ancianos concilacion trabajo

Este tipo de apoyo organizacional viene explicado muchas veces por el apoyo emocional (escucha), e instrumental (soluciones concretas) por parte del supervisor. Es por lo tanto recomendable formar al supervisor sobre cómo apoyar a empleados con estas necesidades.

* Enfatizar en la importancia de la satisfacción personal por la conciliación familiar por cuidado de mayores. En un estudio con 165 empleados se demostró que la relación entre tareas de cuidado de mayores, problemas de salud mental y baja productividad en la organización, se rompía, cuando el empleado estaba satisfecho con las tareas de cuidado que realizaba.

Según los propios autores, una posibilidad es ofrecer consejos, servicio y actividades que den significado a las tareas de cuidado, y así aumentar la satisfacción. Algunos programas, por ejemplo, podrían enfocarse en la importancia de fomentar competencias individuales, hablar de algunas enfermedades o discapacidades, así como ofrecer sesiones sobre cómo gestionar las altas demandas de cuidado de modo efectivo.

* Abrir espacios de diálogo y jornadas de reflexión. Todos los empleados, como personas, son individuos poliédricos con distintos roles que se modifican a lo largo de la vida. Sería bueno, a fin de visibilizar el colectivo con mayores dependientes o vulnerables, abrir espacios y jornadas de reflexión para discutir abiertamente las percepciones, sentimientos y necesidades de aquellos que se encuentran en esta situación.

* Comunicar, desacomplejadamente, que las políticas de conciliación familiar también son para el cuidado de mayores. En algunos momentos temporales, y a fin de revertir algunas inercias, es necesario especificar que las medidas de conciliación y programas de flexibilidad no solo son para el colectivo de padres y madres con menores a cargo, sino también para empleados con otras necesidades familiares, como es el caso de aquellos con mayores a cargo o en situaciones de vulnerabilidad.

* Promover grupos de apoyo. Ante un colectivo invisibilizado y poco apoyado institucionalmente, podría ser interesado crear grupos de apoyo donde algunos empleados que hayan experimentado el cuidado de mayores con anterioridad puedan apoyar a empleados que recientemente están experimentando situaciones similares.

La conciliación familiar por cuidado de mayores será una realidad cada vez más presente en las organizaciones a medida que la población envejezca. Facilitar las políticas y las medidas que la hagan posible será un punto crítico en la mejora de la cultura organizacional de las empresas y en el cuidado del bienestar de los trabajadores.

 

Fuentes:

  • Rofcanin, Y., Las Heras, M., Escribano, P. I., & Stanko, T. (2020). FSSBs and elderly care: Exploring the role of organizational context on employees’ overall health and work–family balance satisfaction. Journal of Business and Psychology35(3), 403-419.
  • Zacher, H., & Schulz, H. (2015). Employees’ eldercare demands, strain, and perceived support. Journal of Managerial Psychology, 30, 183–198. https://doi.org/10.1108/JMP-06-2013-0157.
  • Zacher, H., Jimmieson, N. L., & Winter, G. (2012). Eldercare demands, mental health, and work performance: the moderating role of satisfaction with eldercare tasks. Journal of occupational health psychology17(1), 52–64. https://doi.org/10.1037/a0025154