La inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama laboral de manera radical, automatizando tareas y procesos que antes realizaban personas. Aunque aún estamos especulando sobre los impactos, más que viviéndolos, lo que sí que parece una certeza es que el futuro de muchos trabajos estará vinculado a la IA.

Sin embargo, esta transformación tecnológica trae consigo una paradoja interesante: a medida que las máquinas asumen más tareas técnicas y repetitivas, las empresas están descubriendo que invertir en lo que generalmente llamamos  ‘soft skills’ o habilidades blandas de sus empleados se vuelve más crucial que nunca.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

El auge de las soft skills en la era de la IA

El entorno laboral ha experimentado cambios drásticos en las últimas décadas, impulsados por la globalización y la digitalización. El último episodio está protagonizado por la irrupción de la IA, que está redefiniendo los roles y competencias necesarias en el trabajo. El Foro Económico Mundial calcula que el 40 % de todas las horas de trabajo podrían verse afectadas.

En este contexto, las soft skills han emergido como un diferenciador clave. Estas habilidades, que incluyen la creatividad, la empatía, y la resolución de conflictos, no solo mejoran el rendimiento individual, sino que también fortalecen la cohesión del equipo y fomentan un ambiente de trabajo positivo.

De hecho, el consultor de liderazgo Simon Sinek argumenta que no existen las soft skills y prefiere llamarlas “human skills“. Según Sinek, habilidades como la confrontación efectiva, la empatía y la paciencia no son suaves o blandas; en realidad, son duras y esenciales, pero sobre todo profundamente humanas.

puzzle de personas

En un mundo donde las tareas técnicas pueden ser delegadas a algoritmos, la capacidad de los individuos para interactuar, innovar y liderar humanamente se convierte en un valor diferenciador esencial.

 

“Habilidades como la confrontación efectiva, la empatía y la paciencia no son suaves o blandas; en realidad, son duras y esenciales, pero sobre todo, son profundamente humanas.””.

 

El contraste entre la frialdad calculada de la IA y la calidez intrínseca de las habilidades humanas subraya la necesidad de balancear ambos aspectos en el entorno profesional. La integración exitosa de la IA en la fuerza laboral no radica únicamente en la tecnología avanzada, sino en cómo las personas utilizan estas herramientas para potenciar sus capacidades humanas. Este enfoque dual promete no solo mejorar los resultados empresariales, sino también enriquecer la experiencia laboral, haciendo que el trabajo sea más significativo y satisfactorio.

Una investigación realizada por Boston College, Harvard y la Universidad de Michigan ha demostrado que la capacitación en habilidades sociales en comunicación y resolución de problemas puede aumentar la productividad y la retención en un 12 % y ofrecer un retorno de la inversión (ROI) del 250 % a la empresa.

Además, los estudios también han demostrado que los líderes con fuertes habilidades sociales pueden aumentar el rendimiento de su equipo hasta en un 30%.

 

“La capacitación en habilidades sociales en comunicación y resolución de problemas puede aumentar la productividad y la retención en un 12 %”

 

A medida que nos adentramos en esta era de cambio, es fundamental que las organizaciones prioricen el desarrollo de las soft skills, mejor human skills, junto con la adopción tecnológica. La verdadera sinergia se alcanzará cuando los empleados, equipados tanto con competencias técnicas como con habilidades interpersonales, puedan navegar y prosperar en un entorno impulsado por la Inteligencia Artificial.

 

Las habilidades humanas más valoras en el contexto de la IA

Desde el lanzamiento de herramientas de IA generativa, como ChatGPT, a finales de 2022, en Harvard Business Review han realizado docenas de entrevistas con directores ejecutivos de todos los sectores industriales. Su objetivo era identificar cómo esta tecnología ha cambiado las prácticas de las principales empresas.

Aunque la capacitación en el uso de IA, habilidades digitales, y la necesidad de gestión del cambio organizacional han aumentado su importancia notablemente en los últimos años, desde HBR también han descubierto que el nuevo contexto también ha impulsado el desarrollo de habilidades humanasespecíficas para el uso de la IA.

Con su investigación, dieron con dos categorías de habilidades humanas que los líderes consideran fundamentales. En primer lugar, están las habilidades interpersonales eficaces, como la resolución básica de conflictos, la comunicación, la habilidad de desconectarse de las emociones e incluso las prácticas de atención plena. Estas habilidades permiten a los empleados manejar situaciones complejas y emotivas con una perspectiva clara y equilibrada, esenciales para mantener un entorno de trabajo saludable y productivo.

hombre con cabeza de bombilla

La segunda es la experiencia, que se centra en preservar el conocimiento entre los empleados con más experiencia y traspasarlo y desarrollarlo entre los trabajadores más jóvenes. Esto asegura que el conocimiento acumulado evolucione, adaptándose a las nuevas realidades laborales impulsadas por la IA.

La investigación de HBR nos dice que las organizaciones están reconociendo cada vez más que, aunque las habilidades técnicas son cruciales, las soft skills proporcionan una base sólida sobre la cual se puede construir un equipo eficaz y resiliente.

Una investigación más amplia lo respalda: un estudio realizado en 1700 empresas mundiales descubrió que las empresas que destacaban en los parámetros de capital humano tenían cuatro veces más probabilidades de tener rendimiento financiero superior.

Este hallazgo subraya su importancia crítica en la creación de valor sostenible y en el fortalecimiento del desempeño organizacional. En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, es irónico pero cierto que las competencias más valiosas pueden ser aquellas que nos hacen más humanos.

 

Innatas o adquiridas: ¿es posible desarrollar las soft skills o human skills?

Una de las preguntas más debatidas en el ámbito empresarial es si las llamadas soft skills son innatas o pueden desarrollarse a través de la formación. La respuesta, según múltiples estudios y experiencias de líderes empresariales, parece inclinarse hacia una combinación de ambos factores.

Pueden parecer innatas en algunos individuos, pero la mayoría de estas habilidades se pueden adquirir y fortalecer con el tiempo a través de la formación adecuada. Los programas de capacitación suelen incluir talleres interactivos, sesiones de coaching, y actividades de team building. Estos enfoques permiten a los empleados practicar y mejorar sus habilidades en un entorno seguro y estructurado.

En conclusión, la formación en este tipo de habilidades esencialmente humanas es esencial para el éxito organizacional en el mundo laboral moderno. En una era donde la IA está automatizando tareas técnicas, las competencias como la empatía, la comunicación y el liderazgo inclusivo se vuelven más cruciales que nunca. No solo mejoran el rendimiento individual y la cohesión del equipo, sino que también crean un ambiente de trabajo más positivo y equitativo. Las empresas que invierten en estas habilidades no solo ven beneficios tangibles en términos de productividad y retención de talento, sino que también están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.