En el mundo empresarial, el liderazgo es una cualidad fundamental para el éxito de cualquier organización. Pero ¿qué tipo de líder eres? ¿Llevas un liderazgo afirmativo o tu actitud consiste en todo lo contrario? Un nuevo estudio analizó esta cuestión y averiguó que la forma en que un líder se comunica con su equipo puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la satisfacción de los profesionales.
¿Qué voy a leer en este artículo?
- Liderazgo afirmativo VS. Liderazgo desempoderante
- El impacto de cómo nos comunicamos
- Cómo practicar el liderazgo afirmativo
Liderazgo afirmativo VS. Liderazgo desempoderante
Está claro que las personas estamos más cómodas y felices cuando se nos trata con empatía y compresión y cuando sentimos que nuestro trabajo se valora. Pero, al parecer, hay gente ocupando puestos de poder en organizaciones que no lo ve así o que, al menos, no son capaces de orientar su liderazgo a esta forma de relacionarse.
Un estudio realizado por la Universidad de Worcester en el Reino Unido y la Universidad de Sargodha en Pakistán puso sobre la mesa esta cuestión analizando a los líderes empoderantes o afirmativos y a los desempoderantes.
Liderar desde la empatía y la confianza
Para los investigadores, los primeros son aquellos que alientan a los miembros de su equipo con palabras amables para conseguir aumentar su confianza y compromiso con las tareas a desempeñar.
La empatía es una cualidad destacable en estas personas. Son capaces de comprender las fortalezas y debilidades de cada persona, por lo que pueden adaptar y cambiar la forma en la que se comunican en función que lo que quieran transmitir o conseguir.
Liderar desde la intimidación y la autoridad
Por otro lado, están los líderes desempoderantes, aquellos que basan su liderazgo en actitudes más tiránicas. Generan un impacto negativo en la motivación y el compromiso debido a la falta de empatía y a un exceso de obsesión por el poder o el control. Emplean la culpa, la intimidación o el favoritismo para conseguir que unos empleados se sientan valorados y otros excluidos, los que no consiguen los resultados deseados o cometen algún error.
Critican abiertamente a compañeros que consideran amenazas a su estatus o posición. Además, la falta de confianza con su equipo dificulta la delegación, que hace que el trabajo se acumule e impide que la organización opere con rapidez y eficiencia.
Y es que el lenguaje que utilizamos como líderes puede ser una herramienta poderosa para motivar y aumentar la satisfacción de nuestro equipo o, por el contrario, para desmotivar y provocar la pérdida de autoconfianza.
“El lenguaje que utilizamos como líderes puede ser una herramienta poderosa para motivar y aumentar la satisfacción de nuestro equipo”.
¿Cómo impacta nuestra forma de hablar a los demás?
Si los empleados sienten que su trabajo es inútil o que no tienen control sobre el resultado, es menos probable que se sientan motivados para trabajar y alcanzar los objetivos. Además, el lenguaje desempoderador puede afectar negativamente la autoestima de los empleados y su confianza en sus habilidades. Si los empleados no se sienten capaces de lograr objetivos, es menos probable que se esfuercen por alcanzarlos. También puede afectar la satisfacción laboral. Si en un equipo el clima de opinión es que su líder no confía en ellos o no los valora, es menos probable que se sientan comprometidos con la organización.
Reflexiones sobre cómo adoptar un enfoque afirmativo en el liderazgo
Basado en los resultados del estudio, aquí hay algunas ideas sobre cómo alcanzar un tipo de liderazgo afirmativo y empoderante:
* El poder de adoptar un enfoque positivo: en lugar de enfatizar lo que no se puede hacer o lo que es difícil, se consigue mejores resultados destacando lo que sí se puede hacer y lo que es posible. Utilizar frases afirmativas como “Vamos a encontrar una solución” o “Estoy seguro de que podemos lograrlo juntos” puede ser una buena práctica.
* Reconocer los logros y fortalezas de los demás: un halago nunca está de más, y felicitar el trabajo bien hecho, tampoco. En lugar de centrarnos en las debilidades o errores, si enfatizamos en lo que los miembros del equipo han hecho bien y cómo han contribuido al éxito de la organización aumentará su autoestima y motivación.
* Trabajar la crítica constructiva: por supuesto, se puede (y debe) señalar los fallos que se cometen. Es esencial para aprender de los errores cometidos. Tan imprescindible como realizar una crítica constructiva para que las personas puedan mejorar y crecer en sus roles.
* Fomentar la colaboración y la participación: involucrar al equipo en la toma de decisiones y fomentar la colaboración puede aumentar su sentido de pertenencia y compromiso con la organización. En lugar de tomar todas las decisiones, solicitar a tu equipo que comparta sus ideas y perspectivas puede llevar a soluciones más creativas y efectivas.
En conclusión, el liderazgo afirmativo puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la satisfacción laboral de los empleados. Los líderes que utilizan un lenguaje afirmativo y refuerzan el potencial de su equipo y crean un vínculo de confianza con los mismos. Trabajar en un ambiente positivo donde se valore el trabajo bien hecho y se ayude a corregir los errores para mejorar, es una herramienta poderosa para tener éxito.
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