De hecho, para algunas organizaciones es esencial ofrecer productos bellos, podríamos pensar en algunas marcas de coche, de electrodomésticos menores, o de teléfonos móviles.
También se puede gestionar lo bello en los servicios, ya sea cuidando el entorno físico donde se ofrece tales servicios, pero también, por ejemplo, con el tono en que se ofrece el servicio.
Según los expertos, la estética puede estar también presente en la propia cultura organizativa, que puede ir de la pulcritud en las comunicaciones internas, así como de todos los informes y presentaciones que se generan.
También se puede gestionar lo bello en todos los eventos públicos y privados que organiza la empresa. Por lo tanto, hay una gestión de lo bello que impregna la cultura, y a la vez la propia cultura conlleva una estética.
Las tres grandes líneas de investigación en el campo de la estética organizativa
La investigación de la estética organizativa está en una fase incipiente. Baldessarelli y sus colegas decidieron hace relativamente poco revisar todo lo publicado en este campo y sintetizar los resultados. Para ello, revisaron los artículos relativos a la estética en el campo de las organizaciones publicados entre 1980 y 2021.
Con una selección final de 177 artículos publicados en las mejores revistas de gestión de organizaciones (management) y capítulos de libros, llegaron a la conclusión de que los estudios de estética organizativa se han dividido en tres grandes temas, que se podrían resumir en:
La estética como estímulo
En esta área de investigación se ha estudiado todo aquello relativo a la estética como desencadenante de nuevos comportamientos individuales o colectivos. Un clásico ejemplo relativo a los empleados es cómo una nueva disposición de las oficinas modifica su bienestar.
Un ejemplo relativo a los compradores es cómo asocian a mayor calidad aquellos objetos percibidos como más armónicos, basado en un estudio real con cámaras digitales y hervidores eléctricos. Aquellos productos calificados como más armónicos por los participantes eran a la vez los percibidos de mayor calidad.