En contra, la inseguridad en el trabajo, las largas jornadas, el estrés, o la falta de autonomía son grandes enemigas del Human Flourishing.
“La inseguridad en el trabajo, las largas jornadas, el estrés, o la falta de autonomía son grandes enemigas del Human Flourishing”
Por lo tanto, ante este escenario, donde observamos que el florecimiento humano, no es algo únicamente personal, sino también ambiental, es decir el entorno inmediato puede ser un facilitador o una piedra en el camino, ¿qué pueden hacer las organizaciones para fomentar o facilitar el Human Flourishing de sus empleados?
Belinda Carreira, miembro del Grupo Asesor de Salud y Bienestar del Instituto Sudafricano de Contadores Públicos y cofundadora de #SustainableSA, en un interesante artículo sobre qué pueden hacer las organizaciones ante este nuevo reto, nos sugiere tres importantes pasos:
* Mitigar el miedo a la idea de que la inteligencia artificial (IA) nos hace a los humanos más redundantes. A veces dejamos, seguramente de forma inconsciente, que algunos mensajes circulen con más facilidad que otros. Uno es el futuro de la IA y los empleos. Las organizaciones, como actores sociales clave en la sociedad del s. XXI, contribuirían al florecimiento de sus empleados reforzando el mensaje de que las personas seguirán siendo siempre el activo principal de ellas mismas y la IA un buen complemento, y no a la inversa. Ofrecer seguridad al empleado y reducir sus incertidumbres es un paso para el Human Flourishing.
* Reflexionar y articular todos aquellos beneficios que puedan contribuir al florecimiento personal, y que no necesariamente deben tener un coste, o al menos un coste desorbitado. Podrían ser el apoyo en planificar trayectorias profesionales, ofrecer espacios de silencios, formación mindfulness, ayuda en la gestión del tiempo, formación sobre el cuidado del cuerpo, la mente, así como nuevas avenidas y espacios para la creatividad individual y colectiva.
* Reducir el estrés y la carga excesiva del trabajo. Tal y como mostraron tanto los modelos de Ryff como VanderWeele, el estrés laboral, las largas jornadas laborales y la carga de trabajo en general son unas grandes enemigas del florecimiento humano. En cierta manera, lo ahogan. El estrés provoca enfermedades.. En Japón incluso existe un vocablo para definir la muerte por exceso de trabajo, Las organizaciones pueden hacer un esfuerzo para repensar la carga laboral y el estrés generado de cada persona que la componen. También ofrecer contratos dignos, y espacios en los que fomentar relaciones de calidad.
Las organizaciones no tienen la solución, ni la responsabilidad última, pero como actores sociales clave, pueden ser unos buenos facilitadores del Human Flourishing. Son pequeños pasos de calidad para una sociedad más floreciente.
Referencias
Ryff, C. D. (1989). Happiness is everything, or is it? Explorations on the meaning of psychological well-being. Journal of Personality and Social Psychology, 57(6), 1069–1081. Retrieved from https://psycnet.apa.org/buy/1990-12288-001
VanderWeele, T. J. (2017). On the promotion of human flourishing. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 114(31), 8148–8156. https://doi.org/10.1073/pnas.1702996114