Los millennials ya no son tan jóvenes. Quienes pertenecen a esta generación tienen actualmente entre 27 y 42 años. Los más mayores llevan unas dos décadas en el mundo laboral. Algunos incluso ya ocupan puestos de liderazgo. Otros están a las puertas. Y lo más importante: sus equipos empiezan a estar compuestos por miembros de la generación Z (1996-2010). ¿De qué forma cambia el liderazgo de las nuevas generaciones la cultura organizacional de las empresas en las que trabajan?
¿Qué voy a leer en este artículo?
El relevo generacional del liderazgo en las organizaciones
Los baby boomers se formaron en un mundo laboral muy diferente, explica el académico y empresario Bill George, en este artículo de Harvard Business School. Una época en la que en las escuelas de negocio se enseñaba más gestión que liderazgo de equipos. En su nuevo libro True North, Emerging Leader Edition: Leading Authentically in Today’s Workplace (escrito junto a Zach Clayton, director ejecutivo de la firma de marketing digital Three Ships) insta a los jóvenes a marcar un nuevo estilo de liderazgo que deje atrás las muestras de poder y control. En cambio, les apremia a que impulsen un enfoque basado en la colaboración, la comprensión y el acompañamiento en el desarrollo profesional.
Lo cierto es que la idea tradicional de líder, ese individuo poderoso y firme, que guía a las personas a obtener resultados mediante sanciones y reconocimientos, está siendo rápidamente reemplazada por perspectivas más contemporáneas e innovadoras.
Hoy en día, los requisitos han cambiado. Y lo han hecho porque la fuerza laboral no es la misma. Las nuevas generaciones de trabajadores tienen otros valores y principios que han dado forma a lo que son y a lo que representa para ellos el trabajo y la cultura organizacional.
Los trabajadores de la Generación Z insisten en que escribamos un nuevo guion para el mundo laboral. Exigen más de los lugares de trabajo: más tiempo libre, flexibilidad laboral y una mayor responsabilidad social y ambiental. Muchos de estos valores eran preferencias de los millennials, pero para la Generación Z se han convertido en expectativas reales y están dispuestos a cambiar de empleo si no se satisfacen sus necesidades.
Los jóvenes ya están moldeando e influyendo en la sociedad y el lugar de trabajo de numerosas maneras. Y una de ellas es la forma en la que lideran sus superiores: los millennials que alcanzan ahora puestos de managers.
“Las nuevas generaciones tienen otros valores y principios que han dado forma a lo que representa para ellos el trabajo y la cultura organizacional”.
¿De qué forma entienden el liderazgo las nuevas generaciones?
Los estilos de liderazgo han evolucionado a lo largo del tiempo, y las diferencias entre las generaciones son notables. Los baby boomers, nacidos entre 1946 y 1964, tienden a adoptar un enfoque más tradicional y jerárquico del liderazgo, mientras que los millennials y la Generación Z prefieren estilos de liderazgo más colaborativos y flexibles. En este artículo analizamos las diferentes motivaciones de cada grupo, que pueden resumirse así:
* Baby Boomers: tienen un estilo de liderazgo jerárquico. Valoran el trabajo duro, la lealtad y los logros y, a menudo, enfatizan la importancia de las relaciones en los negocios.
* Millennials: tienden a ser más colaborativos y orientados al equipo que las generaciones anteriores y otorgan un gran valor a la diversidad y la inclusión. Buscan opiniones antes de tomar decisiones. También son generalmente más expertos en tecnología que las generaciones anteriores.
* Generación Z: su estilo de liderazgo aún se está desarrollando. Se sienten muy cómodos con la tecnología y las redes sociales y valoran la autenticidad y la transparencia. Quieren inspirar mejoras en la sociedad y priorizan el bienestar de las personas.
Es importante destacar que no todas las personas de una generación en particular se ajustarán a estas características. Además, cada líder tendrá su propio enfoque único de liderazgo, independientemente de su origen edad o año de nacimiento.
Hoy en día, vivimos en un mundo que evoluciona rápidamente, enfrentándonos a constantes disrupciones comerciales y tecnológicas que requiere de personas con una alta capacidad de adaptación, tolerancia al cambio y aprendizaje. Esto ha significado un cambio de habilidades duras a habilidades blandas, poniendo más énfasis en cómo los líderes gestionan sus equipos y sacan lo mejor de cada miembro.
Según Bill George, no es de extrañar que la proliferación de liderazgos auténticos coincida con la llegada de líderes emergentes. Los líderes de las nuevas generaciones tienen expectativas, creencias, valores y objetivos muy diferentes a los de sus predecesores.
Estas diferencias generacionales en el liderazgo reflejan los cambios sociales, económicos y tecnológicos que han moldeado las experiencias y expectativas de cada grupo. Si bien cada estilo de liderazgo tiene sus méritos y desafíos, es crucial que las organizaciones reconozcan y valoren la diversidad generacional, fomentando un ambiente inclusivo y colaborativo en el que todas las voces puedan ser escuchadas y consideradas.
Fuentes: