No obstante, y pese a que en 2017 se produjo la mayor demanda histórica de movilidad laboral internacional, las empresas aún tienen mucho camino por recorrer en lo que al desarrollo del talento de sus empleados en el extranjero se refiere. Los profesionales que optan por trabajar fuera de su país son, en muchos casos, los encargados de abrir al mundo la empresa para la que trabajan, por lo que alcanzar su máximo potencial profesional y bienestar revertirá positivamente en la misma, pero el reto está en conseguir retenerlos.
Estados Unidos, el destino predilecto
Estados Unidos continúa siendo el destino preferido de los profesionales para abrir nuevos horizontes profesionales, seguido de Canadá, Reino Unido y Australia, según datos del estudio “Perceptions of Employee Mobility in a Climate of Change” realizado por la consultora internacional BDO.
El hecho de que el inglés sea el idioma global en estos países facilita mucho tomar la decisión para hacer las maletas hacia un rumbo profesional más próspero, aunque factores como la geografía, la cultura y las prácticas comerciales también ejercen una influencia significativa.
El país norteamericano destaca por su cultura empresarial y por las oportunidades de negocio que ofrece, así como por su actividad económica, su entorno humano y social y su protección hacia los talentos. De ahí el alto interés que muestran los profesionales para reubicarse allí.
Para el “Ranking de Talento Mundial 2017” realizado por la escuela de negocios IMD, Suiza, Dinamarca y Bélgica son los destinos ideales para los profesionales que optan por ir a trabajar al extranjero, puesto que comparten tres elementos comunes: un sistema educativo de alta calidad, sus habitantes gozan de un buen nivel de vida y ofrecen oportunidades de desarrollo profesional. Otros países dentro de este ranking son Suecia, Holanda, Finlandia, Noruega, Austria, Luxemburgo y Hong Kong. Todos estos países apuestan muy fuerte por la inversión, el desarrollo en educación, la capacidad de atraer el talento extranjero y la manera en que adaptan el conocimiento de las personas a las necesidades de sus respectivas economías.
Asimismo, los países asiáticos son atractivos para el talento de los profesionales que deciden trabajar fuera de su nación. Se trata de regiones seguras, de bajo coste y con alta calidad de vida. Entre todos ellos, merece mención especial Singapur, una economía intensiva en innovación y talento que, en sólo diez años, alumbró más de 30.000 startups y multiplicó por 200 su PIB, según el ranking del “Venture Capital and Private Equity Country Attractiveness Index”, elaborado por las escuelas de negocio IESE y EmLyon. Mientras, los países africanos comienzan a presentar tendencias de interés para la salida de profesionales al extranjero y Emiratos Árabes continúa siendo otro de los destinos al alza.
Países emergentes, un futuro al alza
La consultora norteamericana Towers Watson en su informe “Global Talent 2021”, asegura que “el talento parece estar agotándose, al menos en los países occidentales, por lo que las empresas tendrán que salir a buscarlos a otros mercados”. Y son, precisamente, los países con economías emergentes los que serán capaces de proporcionar al mercado laboral los profesionales cualificados que se demandarán en el futuro. India, Brasil, Indonesia, Sudáfrica, Colombia y Marruecos serán algunos de los países que formarán a los trabajadores más cualificados, desbancando a Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, entre otros.
Según dicho informe, para 2021, el 60 % del talento contratado por las empresas de los países más desarrollados procederá de estos mercados emergentes, favoreciendo el clima internacional en las empresas, con una visión del mundo más abierta y enriquecedora, al tiempo que ayudarán a desarrollar nuevas habilidades y tecnologías en el extranjero.
Perfil del profesional
Asimismo, según el informe de Towers Watson, tener conocimientos digitales, habilidad para adaptarse a escenarios múltiples y cambiantes, así como creatividad en grupo y facilidad para el brainstorming colectivo, son algunas de las cualidades básicas que se buscan en estos nuevos talentos. A ellas se unen tener capacidad de adaptación, ser proactivo y desarrollar habilidades de negociación y de innovación.
De hecho, las personas bien posicionadas en habilidades técnicas o “hard skills” (analítica avanzada, automatización, inteligencia artificial o ciberseguridad) están muy solicitadas, aunque las empresas demandan cada vez más competencias actitudinales o “soft skills” (centralidad del cliente, pasión por aprender, capacidad de colaboración o gestión de la ambigüedad).
Por su parte, y según datos de la consultora Michael Page, a los candidatos que optan por salir al extranjero como vía de desarrollo profesional se les exige experiencia, un gran dominio de idiomas, orientación al cliente, buena capacidad de comunicación, autonomía y capacidad en la toma de decisiones.
Demanda de los sectores STEM
En cuanto a los sectores con mayor demanda actual y futura estos pasan por agruparse en las conocidas como profesiones STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics), es decir, las disciplinas que son consideradas fundamentales para las sociedades tecnológicamente avanzadas. De hecho, según el U.S. Bureau of Labor Statistics, en 2018 habrá cerca de 1,2 millones de puestos de trabajos en los campos que cubre el STEM sólo en Estados Unidos. Y aunque todos estos perfiles están en pleno proceso de efervescencia, aún hay un vacío muy grande de profesionales en estos sectores. Por ello, los perfiles con más demanda son profesionales especializados en la gestión de Big Data, Marketing Digital, expertos en ciberseguridad, diseñadores de software, analistas de sistemas, diseñadores de sitios web y apps o animadores 3D. Sin olvidar a los ingenieros, los investigadores científicos y tecnológicos, así como los profesionales que trabajan en energía y recursos naturales.
Sin duda, las posibilidades para un trabajador fuera de su país de origen son infinitas, pero es preciso planificar todo muy bien antes de llegar al nuevo destino para que la experiencia sea todo un éxito. De este modo, empleado y empresa lograrán sus objetivos de manera totalmente satisfactoria.
Fuentes: BDO, IMD, IESE, EmLyon, Tower Watson, U.S. Bureau of Labor Statistics, Michael Page