“Mi trabajo ya no me motiva y me agota a nivel físico, mental y emocional”, dice Sandra, una ejecutiva de 40 años que está buscando darle un giro a su carrera. Siente que necesita otro puesto, otras responsabilidades o trabajar en otra empresa. Realmente, no tiene muy claro lo que necesita. Solo sabe que ahora mismo no está satisfecha profesionalmente. Las organizaciones están perdiendo talento porque no están detectando qué parte de su plantilla está afectada por los conocidos como síndromes laborales contemporáneos. Te explicamos en qué consisten algunos de ellos.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

Síndrome del Burnout

El término burnout -estar quemado- se utiliza para referirse a un tipo de estrés laboral crónico. Fue reconocido por el psicólogo Herbert Freudenberger en 1974, en una clínica para adictos y personas sin hogar. Pero quien motivó el estudio de este síndrome no fueron los pacientes, sino los empleados de la clínica. Su trabajo era intenso y muchos empezaban a sentirse desmotivados y emocionalmente agotados.

 

“El término burnout -estar quemado- se utiliza para referirse a un tipo de estrés laboral crónico.”

 

Freudenberger definió esta nueva condición alarmante como un estado de agotamiento causado por un exceso de trabajo prolongado. Implica una respuesta que aboca a la pérdida de la ilusión por el trabajo, el desencanto profesional o la baja realización personal.

A principios de 2022 entró en vigor la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS. En ella se incluía el síndrome de desgaste profesional (burnout) como un problema relacionado con el trabajo. La OMS señala que se caracteriza por tres dimensiones:

* Agotamiento físico, mental o emocional.

* Distanciamiento mental del trabajo o aparición de sentimientos negativos relacionados con el mismo.

* Reducción de la eficiencia y de los niveles de motivación de las personas.

 

Síndrome del impostor, cuando te crees un fraude laboral

Como ya vimos en este artículo, el síndrome del impostor hace alusión a cuando una persona considera que sus éxitos se deben más a la suerte o a la casualidad que a su propio esfuerzo. Suele tratarse de personas muy inseguras en el entorno laboral que nunca están satisfechas con lo que hacen o que se sienten fuera de lugar.

Quienes lo sufren tienen la sensación de no estar nunca a la altura; de no ser lo suficientemente buenos, competentes o capaces; de ser impostores, un fraude. Los investigadores creen que hasta un 89 % de las personas ha sufrido este síndrome laboral en algún momento de la vida con especial fuerza al desempeñarse como profesionales.

infografia-People-síndromes-laborales

 

“Un 89 % de las personas han sufrido el síndrome del impostor en algún momento de su vida”.

 

Síndrome de Ganímedes, esclavo de una sola tarea

Según la mitología griega. el dios griego Zeus se quedó tan prendado de la belleza de un joven troyano llamado Ganímedes que lo raptó para tenerlo a su lado en el Olimpo. Allí, le concedió el don de la inmortalidad y le nombró copero oficial de los dioses, una actividad a la que vio limitada toda su existencia.

La historia sirve para dar nombre a otro de los síndromes laborales más comunes y menos populares, el síndrome de Ganímedes. Aparece cuando la persona realiza una misma tarea una y otra vez sin posibilidad de evolucionar y cambiar de labor. Y es que el síndrome de Ganímedes encuentra su caldo de cultivo en las organizaciones que no permiten a sus empleados crecer y desarrollar todo su potencial porque les encasillan en una única tarea con la justificación de que se les da bien y reportan beneficios a la empresa.

Esta limitación a causa de los prejuicios y limitaciones de los superiores termina por frustrar a la persona afectada, que ve cómo se le cortan sus alas y sus aspiraciones. Su motivación decae ante la imposibilidad de aprender cosas nuevas o de crecer en la empresa.

 

Síndrome de Estocolmo laboral

El síndrome de Estocolmo es un término utilizado para describir una experiencia psicológica paradójica en la cual se desarrolla un vínculo afectivo entre los rehenes y sus captores. La persona secuestrada se muestra comprensiva con la conducta de los secuestradores y empatiza con ellos, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada.

En este sentido, el síndrome de Estocolmo laboral puede relacionarse con una serie de actitudes o características presentes en las personas que sufren algún tipo abuso o “mobbing” laboral. pero que no quieren abandonar su trabajo.

Hay empleados que guardan silencio ante actitudes violentas, agresivas o de explotación que viven en el lugar de trabajo. En ocasiones, incluso llegan a defender el comportamiento amenazante y dañino de sus compañeros. Esto puede responder a una serie de razones. El miedo a perder el trabajo es uno de los factores importantes. También ser ninguneado o pasado por alto para ascensos, bonificaciones u otros beneficios. Además, existen sectores donde todavía hoy se piensa que es normal que existan culturas organizacionales más agresivas donde se normalizan este tipo de actitudes.

 

“El síndrome del trabajador burbuja se refiere a la dificultad que tienen los empleados para desconectarse de sus obligaciones laborales.”

 

Síndrome del trabajador burbuja

El síndrome del trabajador burbuja se refiere a la dificultad que tienen los empleados para desconectarse de sus obligaciones laborales. Da igual que sea durante las horas descanso, los fines de semana o incluso en sus vacaciones. No pueden evitar estar conectados a sus dispositivos digitales para revisar su correo, leer un informe o ponerse al día sobre algo relacionado con su trabajo.

También se da en aquellas personas que no pueden desconectar mentalmente de su profesión y están constantemente pensando nuevas ideas, soluciones o mejoras.

sindromes laborales ilustracion dibujo cabeza colores acuarela negro

En definitiva, se trata de gente incapaz de separar su vida profesional de la personal. En este artículo te recomendamos algunos consejos para evitarlo.

 

Síndrome de Münchausen: yo me lo guiso, yo me lo como.

El síndrome de Münchausen es un trastorno psicológico que hace que quien lo padece provoque que otra persona caiga enferma para obtener su atención o elogios como cuidador. La idea es demostrar que son imprescindibles para garantizar el bienestar de esa persona. Algo similar puede ocurrir en el lugar de trabajo cuando los empleados crean o exageran problemas para obtener crédito por resolverlos.

En definitiva, existe un gran abanico de síndromes laborales contemporáneos que pueden afectar tanto al bienestar de las personas como de la empresa. Mantener una cultura organizacional sana y en la que las personas estén en el centro será primordial para evitarlos.

 

Fuentes: