¿Puede el trabajo cambiarte la vida? ¿Es capaz una experiencia profesional de aportarte una vivencia que te equilibre la conciliación trabajo-familia? La respuesta es sí. Un sí rotundo, además. Por desgracia no es lo habitual. No suele sobrevenir en medio de una reunión rutinaria, ni acostumbra a sucederle a un empleado acomodado entre cuatro paredes en la gestión casi automatizada de un proyecto. Pero hay buenas noticias. Existen pautas que pueden allanar el camino e incluso hacerlo más corto: ¿te has planteado todas las ventajas de hacer voluntariado?
Antes de torcer el gesto y empuñar la excusa de la falta de tiempo, aguanta un poco más. Precisamente quien se lamenta porque su trabajo está devorando su vida, o quien siente que no puede asumir ningún compromiso adicional al ver el voluntariado como una tarea más, es quien más encontrará las ventajas de ser voluntario. Porque el voluntariado no es una carga extra. Sino un generador de equilibrio para nuestra vida dentro y fuera del trabajo cuyos frutos se empiezan a percibir desde el momento en el que se comienza a ejercer como voluntario.
Beneficios “off the record”
Según un nuevo estudio en el Journal of Occupational and Environmental Medicine, las personas que se ofrecen como voluntarias mejoran su work-life balance -un concepto que se explica muy bien en este otro artículo– incluso en su tiempo libre fuera del ámbito laboral. Concretamente fueron 746 personas las encuestadas en Suiza para medir su nivel de estrés y agotamiento laboral. Y quienes han participado de algún proyecto de voluntariado se descubrieron como los profesionales menos estresados y propensos a sentirse agotados en el trabajo. Con independencia del grado de responsabilidad exigido o del nivel de retribución percibido en sus empleos.
Por si esto fuera poco, las ventajas de hacer voluntariados fluyen en ambos sentidos. Como recoge The Guardian, el último plan quinquenal del Servicio nacional de Salud del Reino Unido (NHS) identifica la necesidad de fomentar el voluntariado comunitario como una de las armas más exitosas contra la exclusión social brindando a sus destinatarios la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades.
Sin necesidad de pisar la calle
La pandemia, además, no ha frenado la maquinaria. Del mismo modo que el coronavirus está obstaculizando nuestra vida social, también ha destapado la importancia del cuidado emocional para superar esta crisis. Y con ella la variedad de posibilidades para hacer voluntariado sin pisar la calle. Utilizando las nuevas tecnologías para hacer compañía a las personas mayores que viven solas, facilitando la compra diaria a las personas de riesgo, realizando videollamadas en grupo para talleres de escritura para inmigrantes o de costura para confeccionar mascarillas…
De hecho, la Plataforma de Voluntariado de España ha reforzado su aplicación Voluncloud para este periodo de especial necesidad. Esta aplicación, en su funcionamiento habitual, pone en contacto a entidades que buscan voluntarios con las personas que se ofrecen para ello. Así mismo, el Voluntariado Corporativo, incluso en la época actual, sigue siendo una buena carta para jugar por las empresas más comprometidas.
Salud física y mental entre las ventajas de hacer voluntariado
Los beneficios del voluntariado ayudan a mejorar un poco el mundo, qué duda cabe. Pero también suele resultar una experiencia gratificante y satisfactoria en aspectos muy variopintos. Para los jóvenes recién graduados, ayudan a ofrecer una primera muestra del mundo laboral que complementar con la propia educación para acuñar una visión más amplia y fidedigna.
Pero lo mejor está reservado para los integrantes más creciditos, al existir un consenso generalizado de que favorece simultáneamente a la salud física como al bienestar mental. Incluso, como recogen algunos estudios recogidos por la BBC, alargando la vida. Las ventajas de ser voluntario suenan demasiado bien como para ser ciertas, pero lo mejor de todo es que es tal cual. Sin trampa ni cartón.
- Físicamente se reduce el nivel de estrés, ayuda a la construcción de una comunidad de amigos y/o de ideas, estimula el sistema inmunológico y, al fomentar menos probabilidades de desarrollar presión arterial alta, protege de otras enfermedades. Un círculo casi perfecto.
- Mentalmente ayuda a combatir el mal humor, coloca los problemas en perspectiva para afrontarlos de manera más eficiente y fortalece la confianza. Y es que no hay desarrollo profesional sin desarrollo personal. Porque hacer algo diferente y tejer nuevas amistades ayuda a desarrollar la autoestima mientras que superar barreras y lograr algo que nunca habías hecho, o que jamás creíste posible, ensancha tu orgullo interior.
Sensibilizar a la plantilla
El abanico de ventajas de ser voluntario es bien conocido en ACCIONA, cuya incubadora de proyectos no deja de crecer aumentando las ventajas del voluntariado y unificando el trabajo con la ayuda a los demás. Iniciativas como las desarrolladas por Microenergía en Perú, con la electrificación de zonas rurales aisladas; En México, facilitando el acceso a formas modernas de energía, agua segura e infraestructuras básicas a las personas de bajos ingresos en comunidades donde no hay expectativa de que lleguen estos servicios con métodos convencionales (redes públicas); Integra, ayudando a la inserción laboral de mujeres en riesgo de exclusión social; O Inspiring girls promoviendo la igualdad de género entre alumnas de educación primaria.
Una imponente red de voluntariados con los que amplificar la cultura de colaboración y solidaridad que sensibilice a la plantilla sobre las necesidades de diversos colectivos sociales en lugares tan diversos como Australia, Catar, Canadá, Noruega, Emiratos Árabes Unidos y España.
Fuentes: BBC ,The Guardian , Verne, Fast Company