Un 19,3% de los europeos realiza algún tipo de voluntariado. Los datos son muy heterogéneos y dispersos si se hace una comparación por países y regiones. Según los datos de Eurostat publicados en el informe de la Plataforma del Voluntariado en 2018, los países con tasas más altas de población participando en voluntariado son Noruega (48%) y Holanda (40,3%), En la parte baja de la tabla, encontramos a los países del arco mediterráneo como Italia (12%), Grecia (11,7%), España (10,7%), junto con otros países del Este que cierran la clasificación.

 

¿Qué es el voluntariado?

El voluntariado es una práctica social que consiste en ofrecer (regalar) tiempo y habilidades propias, de forma libre y sin remuneración, a partir de actividades planificadas en el tiempo que se desarrollan a través de entidades sociales.

Las razones más destacadas por las que vale la pena realizar un voluntariado, según el estudio de la Plataforma del Voluntariado, son: la posibilidad de ayudar, la relación con otras personas, la sensación de ofrecer algo positivo a la sociedad, y la posibilidad de generar un cambio social.

En general, la población española muestra mucha simpatía con el voluntariado, ya que un 65,3% confirma tener mucha o bastante confianza en las actividades de voluntariado, y un 32,4% muestran interés en participar en algún programa, aunque como se ha mostrado al inicio, solo un 10,7% de los españoles realizan voluntariado, con algunas pequeñas diferencias entre hombres (9,8%) y mujeres (11,7%).

 

Voluntariado corporativo: la clave del buen hacer empresarial

Quizás lo más interesante es comprender las razones por las que los interesados no realizan el voluntariado que tienen en mente. La primera causa es, según el estudio, el trabajo. Literalmente afirman que “el trabajo no les deja tiempo libre”. La segunda causa es no disponer de tiempo libre ya que se cuida de otras personas. Una posible solución podría ser vehicular el voluntariado a partir del trabajo, que es lo que se conoce como voluntariado corporativo. De hecho, la Ley 45/2015, en su artículo 21 fomenta e invita a que las empresas promuevan y participen en programas de voluntariado.

La pregunta del millón seria ¿Cuántos empleados del siglo XXI se sienten aun alienados en sus organizaciones?

Entre los conceptos interesantes surgidos recientemente sobre la autenticidad en las organizaciones, este artículo presentará tres: la funcionalidad auténtica, el liderazgo auténtico, y la personalidad auténtica. Para conocer en más detalle otros conceptos relacionados con la autenticidad en las organizaciones se puede leer en detalle este artículo.

Existe ya una red de voluntariado corporativo, VOLUNTARE, nacida en 2011, con el objetivo de poner en común, y fomentar, experiencias pioneras en RSC relacionadas con acciones de Voluntariado Corporativo. Entre otras tareas, la red es un punto de referencia, que promueve alianzas entre empresas y tercer sector en torno al Voluntariado Corporativo.

 

Sí, es necesario ayudar como profesionales

No obstante, y siguiendo con la toma de decisiones estratégicas en favor del Voluntariado Corporativo, sigue habiendo cierta reticencia en su fomento y uso por parte de las organizaciones, ya sean grandes o pequeñas. Según el estudio de la Prof. Rodell, publicado en Academy of Management Journal[1], una de las revistas académicas de Management más prestigiosas del mundo, existen dos grandes preguntas sin contestar:

  • ¿El voluntariado emerge cuando existe un trabajo “con sentido”? ¿o por lo contrario, tiende a surgir entre los empleados que tienen un trabajo “sin sentido” y lo compensan con el voluntariado?
  • ¿El voluntariado es positivo para el trabajo? ¿o es una fuente de distracción?

A partir de dos estudios empíricos publicados en el mismo artículo, la Professora Rodell, experta en voluntariado corporativo, contesta con precisión a las dos preguntas anteriores. En primer lugar, sus resultados indican que es precisamente un entorno sano y “con sentido” el que hace posible que surjan y broten opciones para desarrollar el voluntariado corporativo, y no del modo opuesto como se podría llegar a pensar.

En segundo lugar, el estudio quiere entender sí el voluntariado es una distracción para el empleado que reduce su productividad, o, al contrario, si es un factor estimulante. Para contestar a la pregunta, el estudio requirió de la participación de los supervisores y managers de los empleados participantes en el estudio, para conocer de tercera persona su nivel de productividad. Los resultados fueron de nuevo sorprendentes: realizar una actividad de voluntariado está relacionado una mayor productividad en el trabajo. Por lo tanto, fomentar el voluntariado corporativo es fomentar una triple ganancia (win-win-win): para la causa en cuestión, para el propio voluntario, y ahora sabemos que también que para la empresa donde trabaja el voluntario.

Covid-19 y voluntariado corporativo

Podríamos pensar, no obstante, que en tiempos de COVID-19 el voluntariado pierde fuerza. Sin embargo, el último informe de Voluntare lejos de mostrar un escenario donde el voluntariado se congela, sus datos revelan que en la situación actual ha disminuido el contacto y la presencialidad como podemos imaginar, pero ha provocado un aumento en el compromiso y la implicación. El informe presenta también diferentes iniciativas de empresas conocidas que nos permiten poner cara a estas nuevas realidades y programas, y que a la vez son un estímulo y una guía para seguir fortaleciendo la relación entre empresas y entidades sociales. ¡Adelante!

Fuentes:

[1] Rodell, J. B. (2013). Finding meaning through volunteering: Why do employees volunteer and what does it mean for their jobs?. Academy of Management Journal56(5), 1274-1294.