En ocasiones, ordenar ideas o desarrollar un plan de acción puede convertirse en una tarea realmente compleja: definir el concepto principal sobre el que trabajar, desglosar los subtemas, estructurar el contenido de manera coherente… Pese a que existen cuantiosos métodos para organizar mentalmente la información, hace tiempo que los mapas mentales se presentan como una magnífica solución ante esta problemática. Además, gracias a la transversalidad de su funcionalidad, resultan una herramienta eficaz tanto para estudiantes como para profesionales.
¿Qué es un mapa mental?
Tony Buzan fue el primero en introducir el concepto de mapa mental (mind map) en su libro ‘El libro de los mapas mentales’. Lo definió como “una poderosa técnica gráfica que nos permite representar la información de forma sencilla, espontánea y creativa con el objeto de que sea fácilmente asimilada y recordada por el cerebro. Es una muy valiosa herramienta de organización de los pensamientos”. En líneas generales, los mapas mentales son una técnica gráfica basada en diagramas de representación semántica que se utilizan para plasmar conceptos y definiciones alrededor de una idea central o palabra clave.
Cuando recibimos información, lo que sucede en nuestro cerebro no se trata de un proceso lineal, sino que procesamos esa información dispersándola en diferentes direcciones. Es la manera natural y automática de trabajar de la mente. Esto, más conocido como pensamiento irradiante o pensamiento asociativo, es lo que se considera la primera piedra del surgimiento de los mapas mentales y su aplicación al espacio de trabajo.
Ya lo decía Buzan: “El cerebro humano no piensa en términos de barra de herramientas ni en lista de menú; piensa de forma orgánica como todas las formas naturales, como los sistemas circulatorio y nervioso del cuerpo humano, o como las ramas de un árbol y los nervios de una de sus hojas. Así es como piensa el cerebro; y para que lo haga bien, necesita la ayuda de una herramienta que refleje ese mismo flujo orgánico natural. El mapa mental es esa herramienta”.
¿Cuál es la utilidad de un mapa mental?
La incorporación de los mapas mentales a la rutina diaria de la empresa tiene un claro efecto transformador, ya que consigue reemplazar el pensamiento lineal (lo que nos han enseñado, desafortunadamente, durante toda la vida), por el pensamiento irradiante o multidimensional, asegurando de esta forma el máximo aprovechamiento de los conocimientos, habilidades profesionales y potencial creativo, analítico y resolutivo de los profesionales.
Una de las ventajas de los mapas mentales es su capacidad de proporcionar simultáneamente varias perspectivas en un mismo plano y en un solo vistazo: la global (holística/de totalidad), la relacional y la detallada.
En el mundo empresarial, los mapas mentales se emplean para analizar, crear, debatir, aprender, organizar, planificar, presentar, tomar notas, entender… Pero no queda ahí. El uso de los mapas mentales aporta también un demostrado aumento de la productividad, eficiencia y eficacia en los siguientes ámbitos:
- Gestión del tiempo.
- Sesiones de brainstorming.
- Gestión de proyectos.
- Presentaciones.
¿Cómo desarrollar un buen mapa mental?
El proceso de elaboración de los mapas mentales es sencillo. Se puede resumir en cuatro pasos:
- Redactar la idea central en un papel en blanco. Resulta muy efectivo acompañar el texto de una imagen relacionada para que sea más fácil de memorizar.
- Anotar ideas sueltas alrededor de la idea principal. Es la fase crítica de los mapas mentales; la fase de brainstorming en la que toca dar rienda suelta al pensamiento creativo.
- Unir todos los elementos con flechas para poner en orden lo que hemos representado sobre el papel. Establecer una jerarquía final de las ideas nos permitirá memorizar todo de una forma más sencilla.
- Es recomendable usar más de tres colores diferentes para causar mayor impacto en el hemisferio derecho del cerebro y, de este modo, retener y comprender la información de forma efectiva.
- Ensayo y error.
En definitiva, los mapas mentales han demostrado con creces ser una herramienta revolucionaria e infalible para maximizar la productividad y creatividad de todos y cada uno de los ámbitos y empleados de una empresa.
Fuentes: Concepto.de, Columna Cero, Cinco Días, Educación 3.0, Tu Gimnasia Cerebral y Universia