“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, decía Confucio. Cierto, pero con matices. Cuando pensamos en nuestro futuro profesional, el objetivo principal de nuestras aspiraciones pasa por conseguir un empleo en el que nos sintamos cómodos, realizados y con la capacidad de seguir creciendo, tanto profesional como personalmente.

Conseguir la felicidad en nuestro espacio de trabajo empieza por definir el propio concepto. Un filósofo tan conocido como Aristóteles ya nombró la felicidad como “el buen hábito”. Y no hay mejor hábito que ser un buen profesional. Dicho de otro modo: trabajar nos hace sentirnos plenos, útiles en un equipo y lo más importante, autorrealizados.

Confucio y Aristóteles no estaban equivocados. Trabajar para vivir siempre es más sencillo cuando el trabajo te gusta, y encima lo haces bien. Ciertos empleos, como el de enfermeros, profesores o periodistas, tienen un llamativo poder vocacional. “Es su pasión” se dice muchas veces, tanto como otros hobbies deportivos, culturales o lúdicos. Pero el resto de profesionales también dependen de esa pasión. ¿Cómo la podemos fomentar?

Encontrando la felicidad en el trabajo

El primer paso está en ti

Lo primero que debes conocer es que la decisión es solamente tuya. Tu manera de afrontar tu situación profesional va a repercutir directamente en tu felicidad en el trabajo y, por ende, cómo te desarrollas en él. Según estudios de la Universidad de Warwick y del Wall Street Journal junto al Opener Institute for People, cuando un profesional está motivado y satisfecho con su puesto de trabajo es un 12% más productivo y un 31% más eficiente.

Consejos para trabajar disfrutando

Más adelante te hablamos del cambio de rumbo en nuestro viaje profesional. Ahora vamos a ver cómo potenciar la motivación en el trabajo sin movernos de nuestro puesto. El 23,4% de los trabajadores españoles dice no ser feliz con su trabajo, según la VI Encuesta Adecco ‘La felicidad en el trabajo’ (2018), elaborada a propósito del Día Internacional de la Felicidad. ¿Cómo se puede revertir esta situación? 

  1. Ten claras tus metas. Fijarse objetivos es la primera piedra de tu trayectoria profesional. De nada sirve empezar a caminar si uno no sabe lo que quiere.
  2. Piensa en positivo. La actitud con la que afrontas el día a día y los retos es determinante para alcanzar la felicidad en el trabajo. Mantener una mentalidad positiva te permitirá realizar tus tareas con más ganas y energía, sentirte motivado para conseguir las metas que te has propuesto y sacar más provecho de tu trabajo.
  3. Actitud proactiva. El principio profesional por excelencia del siglo XXI. Tener una actitud proactiva te permitirá aprovechar mejor el tiempo, una de las habilidades profesionales con más futuro, y sentirte más realizado, además de desarrollar tu capacidad de liderazgo y madurar como profesional.
  4. Cultiva la relación con tus compañeros. Para conseguir un buen ambiente de trabajo también juega un papel muy importante tu equipo, tus amistades. Por ejemplo, un momento muy importante es la charla durante el almuerzo.
  5. No rechaces los cambios. Es más que probable que en tu trayectoria profesional tengas que lidiar con situaciones que no esperabas. Trata de mostrarte abierto y receptivo, repercutirá muy positivamente en ti y tu manera de afrontar el trabajo. 

Motivaciones externas e internas 

Ahora que hemos mencionado algunos consejos para ser feliz en el trabajo, hablemos directamente del papel de la motivación. Para tener en cuenta el rol de los demás y el tuyo nombramos una conocía teoría psicológica que explica las motivaciones de la conducta humana ¿Te suena la pirámide de Maslow? Cinco niveles, pero vamos a destacar los que más repercuten en nuestra situación de empleo: estima y autorrealización.

  1. Las necesidades de estima son extrínsecas a ti. Dependen de reconocimientos ajenos como la confianza, la independencia personal, la reputación o las metas financieras. Refiriéndonos al entorno laboral, hablamos de la felicitación de un cargo superior por un buen desempeño, o la confianza que tienen tus compañeros al consultar sus dudas técnicas contigo. También se puede manifestar en una subida de sueldo, un horario más conciliador… Hechos que seguro te animan a continuar con tu buen rendimiento.
  2. Las necesidades de autorrealización solo se satisfacen después de las cuatro anteriores. Depende enteramente de ti, pues es la sensación de haber conseguido el éxito personal y profesional. En este caso, un éxito que se sigue trabajando, y con mucha motivación, en cada jornada.

En definitiva, estar feliz en nuestra jornada laboral depende en gran medida de factores externos, pero, sobre todo, depende de tu actitud. Y, por supuesto, hay que ser consciente de que hay días que se hacen más cuesta arriba, mientras que otros serán cuesta abajo. ¿Lo importante? Tu buen hacer y tus ganas de crecer profesionalmente. Esa es la clave para convertir profesión en afición.

Fuentes: Universia, El País, El Economista, AEPSAL y Edenred

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