La vida se presenta como un vasto tapiz donde cada hebra está entrelazada de tal forma que cuesta diferenciar dónde empieza un hilo y dónde empieza otro. Así, lo personal y lo laboral se mezclan inevitablemente. Intentar separar ambas facetas es intentar dividir el océano con un peine, una tarea tan inútil como infructuosa. En lugar de construir muros imaginarios entre nuestros “yo laboral” y “yo personal”, sería más aconsejable buscar la armonía entre ellos. Al menos en algunos puntos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la amistad en el trabajo. ¿Hay espacio para ella en los departamentos? Cada emoción, cada experiencia, cada relación personal se filtra en el trabajo que hacemos y le da forma.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

Tener amigos (en el trabajo y fuera) es bueno para nuestra salud

Conectar con otras personas nos hace felices. Y no solo eso, también beneficia a nuestra salud. Así lo afirma el Dr. Robert Waldinger, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard y director del Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard.

Waldinger explora este tema en su libro, The Good Life, que escribió con su colega Marc Schulz. En él, los autores comparten los hallazgos de una investigación en la que se estudia y analiza a personas desde la adolescencia a lo largo de sus vidas, evaluando los factores que conducen al bienestar.

De acuerdo con los expertos, no es el dinero, el éxito profesional o los viajes a paraísos tropicales lo que determina que estemos más o menos satisfechos con nuestra vida. Sino que esto depende en gran medida de nuestras relaciones con los demás: amigos, familia o compañeros de trabajo. Son estas últimas las que suscitan más preguntas. ¿Es posible que surja la amistad en el ambiente laboral? Los resultados de la investigación señalan  que no solo es posible, sino que es muy positivo.

 

La amistad en el trabajo, un factor intangible a la hora de motivar y retener talento

Pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo -normalmente, unas 40 horas a la semana-. Es comprensible que los lazos que creamos con nuestros compañeros nos marquen de alguna forma.

En un mundo cada vez más interconectado, la importancia de las relaciones personales en nuestras vidas profesionales y personales no puede ser subestimada. Las conexiones personales pueden ser un motor potente para mejorar el rendimiento, tanto a nivel individual como de equipo. De hecho, así lo demostró una encuesta de Gallup, que descubrió que solo el 30 % de los trabajadores afirmaron tener esa conexión en el trabajo.

Sin embargo, este 30 % demostró un compromiso laboral significativamente mayor, un rendimiento superior y menos probabilidades de dejar su trabajo por una oferta más atractiva. Además, la encuesta de Gallup también encontró que tener un amigo cercano en el trabajo se había vuelto aún más importante desde la pandemia y el aumento del trabajo híbrido y remoto.

 

“Las conexiones personales pueden ser un motor potente para mejorar el rendimiento, tanto a nivel individual como de equipo.”

 

Las conexiones significativas en el lugar de trabajo impulsan muchos de los resultados fundamentales para los equipos de alto rendimiento. Tal y como indican en este artículo de HBR, logran mejores índices de productividad, creatividad y colaboración. No solo trabajan mejor, sino que proporcionan más estabilidad a un equipo.

Por el contrario, cuando los empleados se sienten desconectados de su equipo o solos, su capacidad de concentración se deteriora y su disposición a colaborar se desploma. Peor aún, dedican valiosos recursos cognitivos a intentar ocultar su soledad a los demás, dejando menos potencia mental para completar proyectos. En resumen, se vuelven menos capaces de hacer su trabajo.

 

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Fomentar la amistad en el trabajo a través de las conversaciones triviales

Estas conversaciones aparentemente insignificantes pueden traer grandes y continuos beneficios a nuestro bienestar. De hecho, hay investigaciones que muestran que las conversaciones triviales, incluso con extraños, dan un toque de felicidad.

Hablar del partido de la noche anterior, el último libro que has leído, de los planes para el fin de semana… Son temas de conversación que nos ayudan a tender puentes hacia el otro y a identificar qué intereses tenemos en común.

“Al fomentar un ambiente que aliente a los empleados a conocerse a nivel personal, los líderes pueden cultivar una fuerza laboral más feliz, más comprometida y productiva, dice Waldinger en esta entrevista. Y esas conversaciones también pueden allanar el camino hacia conversaciones y amistades más profundas.

 

Ejercita tus músculos sociales

Waldinger sugiere que al igual que mantener nuestro cuerpo en forma requiere de ejercicios regulares, lo mismo ocurre con nuestras relaciones sociales. Es necesario convertirlo en un hábito para disfrutar de sus beneficios.

Podemos comenzar con pasos pequeños y sencillos. Por ejemplo, tal y como señala el experto, podrías optar por enviarles un mensaje de texto, un correo electrónico o incluso hacer una llamada telefónica para simplemente decir “¡Hola! Me estaba acordando de aquella presentación que me comentaste que tenías ayer y quería preguntarte qué tal te fue”.

El autor sostiene que los pequeños gestos son clave para fortalecer las relaciones. Lo mismo ocurre con la curiosidad. ¿Algo de la decoración del escritorio de un compañero llama tu atención? Aprovecha y pregúntale sobre el asunto. La gente suele sentirse halagada cuando ve que sus gustos despiertan el interés de los demás.

 

figuras geometricas representando amistad

¿Y si flexibilizas tu rutina de trabajo flexible?

La nueva realidad laboral, que da protagonismo a modelos flexibles de trabajo, ha fomentado la aparición de nuevos conceptos de oficina -como el hot desking– caracterizados por fomentar la socialización en el trabajo.

No es de extrañar. Es positivo que las empresas ofrezcan en la oficina ese plus de valor que los empleados no encuentran cuando trabajan desde casa. Y relacionarse con otras personas es, sin duda, uno de esos puntos.

Si trabajas habitualmente de forma remota, Waldinger recomienda acudir de vez en cuando a la oficina para interactuar con tus compañeros de trabajo en persona. Estos espacios pueden alentar a los equipos a colaborar, a aprender unos de otros y a forjar amistades.

En un ambiente laboral cada vez más digital y remoto, es vital que las empresas fomenten un sentido de comunidad y conexión entre sus empleados. Las relaciones personales y la amistad en el lugar de trabajo tienen un impacto significativo en nuestra salud, bienestar y rendimiento laboral. No solo nos hacen más felices, sino que también pueden mejorar nuestro desempeño y compromiso con la empresa.

 

Fuentes: