Un líder no trabaja para sí mismo, sino para la organización
Tal y como menciona el artículo de McKinsey, alcanzar posiciones de poder lleva a las personas a entender que hay muchos ojos puestos sobre lo que hace, dice y decide. Pero, en lugar de preguntarse “¿Qué legado dejaré?”, esas personas deberían plantearse: “¿A qué propósito organizacional sirvo?”.
Un líder puede significar una pieza clave en un momento determinado de una organización, y la forma en que trabaje, así como las decisiones que tome, marcarán ese momento y a las personas con las que colabore. Sin embargo, es importante entender que su rol no se trata solo de alcanzar el éxito personal, sino de trabajar en pro de la organización en la que se desarrolla.
Debe tener siempre en cuenta el bienestar del equipo y de la empresa para poder tomar decisiones con perspectiva. En este sentido, el liderazgo busca fortalecer las capacidades de todos los integrantes del equipo, fomentando el trabajo en conjunto y el respeto mutuo, para así alcanzar los objetivos deseados.
El liderazgo y el éxito requieren escuchar y luego actuar
A la novedad todo el mundo le presta atención. Es normal, genera expectativas y curiosidad. Quieren saber qué piensa, qué cambiará y qué significará ese cambio para ellos. Pero, según los autores, los mejores líderes, cuando estrenan cargo, saben que es mejor escuchar y conocer el clima laboral antes de hacer declaraciones o movimientos prematuros.
Los buenos líderes siempre están atentos a las necesidades y preocupaciones de su equipo. Saben que