El mundo en el que vivimos a veces puede ser abrumador y exigente, sobre todo en el ámbito laboral. ¿Y si fuesen nuestras relaciones con los otros lo que fuese capaz de sostenernos? La amistad, la confianza y la comprensión pueden ser tanto un salvavidas como un motor hacia el éxito. Pero ¿realmente tienen cabida las redes de apoyo en el trabajo? ¿Son necesarios estos vínculos para prosperar en nuestras carreras?
¿Qué voy a leer en este artículo?
- Talento individual o trabajo en equipo
- En qué consiste una red de apoyo
- El poder de las redes de apoyo
Éxito laboral, una cuestión de talento individual o de trabajo en equipo
“Cuando triunfas, siempre habrá ilusos que digan que tienes talento“, señaló el poeta y dramaturgo francés Edouard Pailleron. A menudo, cuando las personas alcanzan grandes logros, los demás atribuyen su éxito únicamente a sus aptitudes individuales. Pero ¿es suficiente con el talento para alcanzar el éxito?
Sin embargo, y siguiendo con las citas célebres, Alfredo Di Stéfano, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, aseguraba que “ningún jugador es tan bueno como todos juntos”.
Es cierto que, cuanto más talento haya en un equipo deportivo, empresarial o del tipo que sea, mayor será el potencial común. Pero , John C. Maxwell, autor de ‘El talento nunca es suficiente’‘, nos invita a poner el foco precisamente en la máxima de Di Stéfano:
“Rodéate de personas que te den valor y te animen, y tu talento irá en una dirección positiva. Si ocupas tu tiempo con personas que te consumen constantemente, que te llevan en una mala dirección o que te derriban, será casi imposible que tu talento vuele. Las personas pueden trazar sus fracasos y sus triunfos en sus vidas debido a las relaciones significativas que tienen,” escribe Maxwell.
En el año 2001 el autor escribió “Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo”. El primer punto que incluyó fue la ley de lo trascendental, que dice: “Uno es demasiado pequeño para pretender hacer grandes cosas”. Si quieres hacer algo de valor, necesitas del trabajo en equipo. Si quieres desarrollar tu máximo potencial a nivel profesional, necesitas una red de apoyo.
En qué consiste una red de apoyo
Una red de apoyo en el ámbito laboral es mucho más que una simple lista de contactos; es un conjunto dinámico de relaciones basadas en la confianza, el respeto y la comprensión mutua. Pueden estar compuestas por compañeros de trabajo, supervisores, mentores y recursos externos, como servicios de asesoramiento. Funcionan como un ecosistema de soporte que ayuda a los individuos a navegar por los desafíos cotidianos del entorno laboral.
Estas redes pueden ayudarnos anuestro bienestar emocional y profesional, ya que proporcionan un espacio seguro donde compartir experiencias, miedos, alegrías y preocupaciones, permitiéndonos sentirnos escuchados y comprendidos. Son personas que estarán a tu lado tanto en los buenos como en los malos momentos, ayudándote a alcanzar tus metas personales y profesionales.
“Una red de apoyo en el ámbito laboral es un conjunto dinámico de relaciones basadas en la confianza, el respeto y la comprensión mutua”.
Tal y como señala esta investigación, tener una red de apoyo sólida no solo ayuda a enfrentar desafíos y tomar decisiones importantes, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y comunidad. Además, contar con una combinación diversa de personas te permite contar con diferentes puntos de vista.
Es fundamental recordar que el apoyo es bidireccional: invertir tiempo en conocer mejor a quienes conforman tu red y estar dispuesto a compartir tus habilidades y conocimientos cuando ellos lo necesiten, fortalece estas valiosas relaciones y asegura beneficios duraderos para todos los involucrados.
El poder de las redes de apoyo y el trabajo en equipo
Así lo demostró una investigación llevada a cabo por los investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, quienes descubrieron que, cuando se trata de resolver problemas complejos, los grupos obtienen mejores resultados incluso que los individuos con el mejor desempeño.
El Dr. Patrick Laughlin y su equipo atribuían este hecho a la capacidad de las personas de trabajar juntas para generar y adoptar respuestas correctas, rechazar respuestas erróneas y procesar la información de manera efectiva.
“Cuando se trata de resolver problemas complejos, los grupos obtienen mejores resultados incluso que los individuos con el mejor desempeño”.
Este hallazgo tiene importantes implicaciones no solo a nivel profesional, sino también en el ámbito personal. La calidad de nuestras redes de apoyo en lo laboral y el entorno en el que nos desenvolvemos pueden potenciar o limitar nuestras capacidades innatas. En un escenario empresarial, por ejemplo, la cultura organizacional puede ser un factor determinante para que los empleados capitalicen su talento.
Las empresas que promueven una cultura de trabajo en equipo suelen ver beneficios tangibles, como mayor innovación, satisfacción laboral y eficiencia operativa. Un estudio realizado por la consultora Gallup encontró que los equipos con altos niveles de colaboración tienen niveles de compromiso 17 % más altos y son un 21 % más productivos que aquellos que trabajan de manera aislada.
Además, el impacto del entorno en el desarrollo del talento no se limita únicamente a los adultos en el ámbito laboral. Desde temprana edad, la interacción con mentores, profesores y pares desempeña un papel fundamental en el crecimiento de las habilidades de un individuo. Programas educativos que incentivan el trabajo en grupo, proyectos colaborativos y actividades extracurriculares proporcionan a los estudiantes la oportunidad de desarrollar competencias sociales y profesionales que serán indispensables en su vida adulta.
La idea de que el talento solo no es suficiente también se refleja en la filosofía del deporte de alto rendimiento. Equipos exitosos como los All Blacks de Nueva Zelanda en rugby o los Chicago Bulls de la era de Michael Jordan han demostrado que la cohesión del equipo y la capacidad de trabajar juntos son tan cruciales como las habilidades individuales de sus miembros.
En conclusión, aunque el talento es una base importante para el éxito, es evidente que las relaciones y el entorno en el que nos desenvolvemos juegan un papel igualmente crucial. Rodearse de personas que nos apoyan, trabajar en equipo y fomentar un ambiente positivo son factores determinantes que permiten que el talento se transforme en logro. Como bien dijo John C. Maxwell, “el talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.”