“Me siento muy satisfecha con mi vida laboral. Creo que echaré de menos todo lo que estoy aprendiendo ahora mismo con el avance de las tecnologías y la digitalización en mi empresa”. Historias como la de Carmen, de 64 años y a punto de jubilarse, son todo un ejemplo de cómo la generación Baby Boomer ha desempeñado su trabajo desde los años 60 hasta la actualidad.
Y eso que Carmen, como sus compañeros generacionales, no lo ha tenido fácil. 35 años en la misma multinacional, ascendiendo poco a poco hasta convertirse en jefa de su departamento, sobreviviendo a varias crisis mundiales que hacían tambalear su estabilidad laboral. Una familia esperando en casa, compuesta por marido, dos hijos, un perro y una madre que cuidar. Y aún con ese espíritu dispuesto a seguir aprendiendo. En otros artículos presentábamos las diferentes motivaciones laborales de los grupos generacionales X, Y y Z, y ahora es el turno de analizar cómo la generación baby boomer se relaciona con su entorno de trabajo.
Quién forma la generación Boomer (y por qué son tantos)
Esta generación, nacida a partir de mediados de los 40 y hasta mediados de los 60, es la respuesta a las ganas globales de prosperar y formar una familia. Como revela este artículo de Forbes, “los Baby Boomer son, hasta la fecha, el grupo generacional más numeroso de Estados Unidos”. Una historia que se repite en el resto del mundo, especialmente en China, Europa Central y Canadá.
Esta generación se considera la primera en dar un importante salto cualitativo respecto a la anterior. Los boomers sabían que, siendo tantos, tendrían que ser los mejores para alcanzar sus metas. Y lo fueron durante toda su carrera profesional, en un aprendizaje continuo.
Por qué debemos tanto a los Baby Boomers
Son por tanto una generación que trabaja duro y constante para defender su posición individual. Los logros profesionales han sido una meta durante toda su vida, escalando por ellos hasta conseguir reconocimiento, propio y de terceros. Son personas centradas en el trabajo, pero desde la “ética laboral”, término que acuñaron ellos y que ha llegado hasta nuestros días. ¿Son competitivos los baby boomers en el trabajo? Sí, es una característica bastante propia ¿Utilizan malas prácticas para llegar más alto? No, prefieren conseguirlo con el trabajo duro y manteniéndose años en el mismo puesto.
Tampoco hay que olvidar su compromiso con las causas sociales. Son los primeros en abanderar la lucha por los derechos de la mujer trabajadora, la diversidad en los equipos y, los más cercanos a la generación X, en defender un nuevo modelo de trabajo y familia. Gracias a ello Carmen puede visitar a su madre los martes por la tarde, día de descanso de su cuidador, o pudo llegar más tarde en marzo de 1994, cuando la ruta del colegio de sus hijos quedó suspendida temporalmente.
Solo un apunte, Carmen tiene Twitter y LinkedIn. Sigue recetas de blogs y vídeos de YouTube y le gusta relajarse escuchando ASMR (susurros y sonidos de objetos con el objetivo de relajar). “Creo que hay un prejuicio con nosotros y la tecnología, sobre todo entre los jóvenes. Que no hayamos nacido en los 2000 ni con un móvil de última generación no quiere decir que no sepamos utilizarlo”. La generación Boomer es la primera en ver cómo Internet cambiaba sus esquemas, y la mayoría se ha adaptado perfectamente a la nueva era digital. Un esfuerzo que sumar a su larga lista de “hecho”.
El legado de la generación Boomer
Entender a una generación que poco a poco desaparece de los espacios profesionales es una tarea compleja. Se les considera antiguos, demasiado correctos, ajenos al mundo actual. “Ok Boomer” se usa en la actualidad para responder en redes sociales a las opiniones de personas mayores o a ideas más conservadoras. Pero, como hemos visto, estos prejuicios ensombrecen cuando vemos cómo abrieron camino a las generaciones posteriores, y cómo se ganaron su voz frente a las anteriores.
Sus predecesores, la generación Silenciosa, nacidos antes de 1945, fueron considerados la primera generación con características comunes y globalizadas. Fuerte apego a las normas, tanto sociales como profesionales, y muy alineados en su puesto de trabajo. La generación Boomer rompió con esto, demostrando que se podía escalar en el trabajo siendo un profesional preparado y único.
La generación X y los millennials también deben valorar su legado. Y es que realmente no son tan diferentes a los baby boomers. Los miembros de la generación X lucharon por un modelo de familia-trabajo que sus padres no habían tenido, y cambiaban de trabajo con más frecuencia. Una evolución de escalar en el mundo profesional, pero de forma más transversal.
La generación Y trajo de vuelta esa lucha social en alas de la diversidad y la inclusión en el trabajo, añadiendo todas aquellas reivindicaciones que consiguieran un mundo mejor. Y, al igual que la generación Boomer, los millennials son individualistas y buscan el reconocimiento profesional, tanto propio como externo. No parecen ser tan diferentes de los baby boomers una vez quitada la venda de los prejuicios.
Lo que sí parece es que tanto Carmen como el resto de sus compañeros más senior están cediendo el testigo a los más jóvenes. “Me quedo tranquila. He tenido varias personas en prácticas bajo mi cargo, muchos ayudantes junior que he visto crecer aquí o fuera de esta empresa. Se merecen la oportunidad que me dieron a mí en su día” concluye ella, antes de mirar por última vez el lugar de trabajo donde ha crecido profesional y personalmente.
Fuentes: Forbes, HBR, The Balance Careers