A veces, las personas con discapacidad se enfrentan a barreras culturales que son aún más difíciles de superar que las barreras arquitectónicas o tecnológicas. Estos obstáculos arraigados en el imaginario social pueden dificultar su inserción laboral y limitar sus oportunidades. En este artículo, exploraremos algunos de los factores culturales que impiden, en muchas ocasiones, que las personas con discapacidad accedan a ofertas de trabajo de calidad y discutiremos cómo podemos ayudar a superarlos para generar una mayor inclusión en el ámbito laboral.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

¿Cómo entendemos la discapacidad en nuestra sociedad?

La forma en la que entendemos la discapacidad ha ido evolucionando a lo largo de nuestra historia. Si nos vamos siglos atrás, en las culturas antiguas se asociaba a intervenciones de poderes sobrehumanos o castigos divinos, siendo una condición que generaba rechazo y aislamiento. Esta concepción fue cambiando gradualmente.

Ya durante el siglo XX se empieza a abordar la discapacidad desde un enfoque asistencial. Los gobiernos y la sociedad se implican y se crean los primeros centros de educación especial, pero desde una perspectiva paternalista, que refuerza la dependencia y las actitudes de discriminación social y laboral.

No es hasta el siglo XXI, según recoge la Fundación Adecco, cuando empezamos a dejar atrás esta perspectiva -que considera a la persona con discapacidad como alguien inactivo e improductivo- para evolucionar hacia un nuevo enfoque en el que a la persona con discapacidad se le reconocen sus habilidades, competencias, recursos y potencialidades al igual que las personas sin discapacidad y  se le brindan los apoyos necesarios para desarrollarlos. Y es que, tal y como señalaba, Jesús Argumedo, especialista en diversidad en ACCIONA con una discapacidad visual, “el talento debe estar siempre por encima de la discapacidad”.

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Sin embargo, en la actualidad persisten aún multitud de barreras culturales, muchas de ellas inconscientes, que perpetúan las actitudes de discriminación, dificultando la inserción laboral de personas con discapacidad.

 

“Evolucionar hacia un nuevo enfoque en el que a la persona con discapacidad se le reconocen sus habilidades, competencias, recursos y potencialidades al igual que las personas sin discapacidad y se le brindan los apoyos necesarios para desarrollarlos”.

 

Desafíos para la inserción laboral de personas con discapacidad

En la búsqueda de una sociedad inclusiva y equitativa, uno de los desafíos más apremiantes que enfrentamos es garantizar la plena integración de las personas con discapacidad en el entorno laboral. Aunque se han logrado importantes avances en términos de legislación y políticas de inclusión, aún existen numerosos obstáculos culturales que impiden que estas personas accedan a oportunidades laborales significativas. Según señalan desde la Fundación Adecco, se trataría de los siguientes:

* Desconocimiento: la falta de conocimiento y de trato habitual con personas que tienen una discapacidad, la falta de información o la información sesgada que a veces recibimos producen muchas veces inseguridad a la hora de saber cómo comportarnos y, como consecuencia, actitudes discriminatorias inconscientes que dificultan su inclusión social y laboral. La sensibilización y un diálogo abierto son maneras de afrontarlo.

* Indiferencia: la actitud de inacción con la que la sociedad a veces se muestra hacia las personas con discapacidad, obviando prácticamente su existencia. No se tienen en cuenta sus necesidades a la hora de determinar cómo funciona el entorno ni se visibilizan los pequeños problemas a los que se enfrentan cada día.

* Prejuicios: los estereotipos perjudican la imagen de las personas con discapacidad, pues se les atribuyen características a raíz de una valoración superficial y equivocada que puede llevar a la discriminación y la exclusión.

* Sobreprotección: este factor se produce cuando se trata a las personas con discapacidad o a otras personas vulnerables con condescendencia o excesiva protección o cuidado, dificulta el proceso de aprendizaje y su desarrollo personal y profesional.

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* Discriminación: derivada de todas las anteriores, se hace latente cuando estas personas reciben un trato diferente o vejatorio por razón de su discapacidad.

Superar estos desafíos culturales requiere un cambio de mentalidad y una mayor conciencia sobre la importancia de la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Es fundamental fomentar una cultura de respeto, igualdad y valoración de la diversidad en todos los niveles de la sociedad.

 

“Es fundamental fomentar una cultura de respeto, igualdad y valoración de la diversidad”.

 

Las empresas y organizaciones pueden contribuir a la inclusión laboral de personas con discapacidad mediante la implementación de políticas inclusivas, la promoción de la igualdad de oportunidades y la eliminación de barreras físicas y sociales. Además, es esencial brindar capacitación y sensibilización a los empleados para fomentar un entorno de trabajo inclusivo y libre de discriminación.

En definitiva, superar los desafíos culturales para la inclusión laboral de personas con discapacidad es un objetivo que requiere el compromiso de toda la sociedad. Solo a través de la educación, el cambio de actitudes y la promoción de la inclusión podremos construir un futuro laboral verdaderamente inclusivo y equitativo para todas las personas, independientemente de su capacidad.

 

Fuentes: