No es más listo el que más sabe sino el que más escucha
Los expertos observaron que en los grupos que tenían personas inteligentes dominando la conversación no se fomentaba la inteligencia colectiva. La empresa líder mundial en reclutamiento y selección Robert Half, sostiene que “un grupo compuesto en su totalidad por superestrellas de Tipo A puede verse envuelto en luchas de poder”.
Woolley y Malone señalaban que los equipos de éxito no destacan precisamente porque todos sus miembros sean extraordinariamente inteligentes, sino, más bien, porque se escuchan unos a otros. La empatía tiene un papel fundamental. Comparten críticas de manera constructiva, tienen mentes abiertas y no son autocráticos.
Las mujeres obtenían una puntuación más alta que los hombres en la prueba de sensibilidad social. Pese a no tener una respuesta certera, los investigadores consideraban que esto se daba porque todavía hoy se nos condiciona cultural y socialmente de forma diferente. Lo que desemboca en actitudes y comportamientos distintos en función de si eres hombre o mujer.
Como resultado, según la investigación, las mujeres tienden a escuchar mucho más, son más dadas a atraer a otros a la conversación y son menos propensas que los hombres a dominar grupos con sus opiniones.