Hace apenas unos años, muchos menos de los que tendemos a pensar, tener habilidades tecnológicas e incorporarlas al mundo laboral parecía anecdótico. El sueño de algunos ‘techies’. Ahora saber pilotar un dron o manejar una impresora 3D te abre más puertas que los cursos de ofimática o idiomas. Y lo mismo ha ocurrido con las habilidades sociales ¿Quién nos iba a decir que un buen ‘community manager’ estaría tan demandado? Pues lo está. Lo mismo ocurre con habilidades relacionadas con el Work Life Balance. Poco a poco irán surgiendo profesiones en un futuro muy cercano cuya tasa de éxito esté estrechamente ligada al equilibrio dentro y fuera del trabajo. Es más, habrá profesionales que se encarguen solamente de garantizar este equilibrio, que no tardará en ser imprescindible en aquellas empresas que apuestan por el valor de las personas y la rentabilidad de un empleado feliz.

 

“Back To Future IV”

¿Y cómo le vamos a llamar a ese trabajo del futuro? Los anglosajones ya le han puesto nombre. Se trata de Chief Happiness Officer (CHO). En español es menos rimbombante y suena a personaje de un mundo de fantasía como el de Narnia: ‘Responsable de la Felicidad’. De hecho, hay que darle una vuelta al cargo.

Como recoge la revista Forbes, “su implantación aún es limitada” y Google -junto a media docena de empresas que cotizan en el Nasdaq que están testeando con la creación de nuevas profesiones- se encuentra entre las pioneras en crear ese departamento. En la práctica, la felicidad en el trabajo es una responsabilidad de todos, pero las sinergias surgen con mayor velocidad si existe un dinamizador que sepa aportar alicientes más allá del salario bien remunerado o una sólida cultura laboral. Una especie de Vicente del Bosque, el único entrenador que supo gestionar con éxito el vestuario de un Real Madrid repleto de galácticos a principios de los 2000. O de Steven Soderbergh, quien convirtió en pelotazo mundial el guion de “Ocean’s Eleven” a pesar de contar con un reparto lleno de estrellas de cine a las que tuvo que templar para evitar que la lucha de egos de los Clooney, Pitt, Damon, García y cía. acabaran devorando el proyecto.

 

En busca de la felicidad y el equilibrio

Volviendo al Chief Happiness Officer, de él o ella dependerá no solo atraer el talento, sino retenerlo. Por ejemplo, ¿preferirías trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco? Pues esto ya está pasando. Cuesta creerlo, pero lo mismo ocurrió cuando se debatieron los beneficios de la jornada laboral partida y la intensiva.

Y lo mismo está sucediendo con la formación online en horas de trabajo, o la posibilidad de organizar el trabajo por objetivos fomentando las horas extraordinarias opcionales y siempre con posibilidad de compensación por horas de trabajo. Lo interesante, además, es que este  debate es totalmente aplicable a profesiones existentes hoy en día, y no solo a las que están por venir. De hecho, el portal norteamericano de búsqueda de empleo FlexJobs ya maneja ofertas de trabajo en esa dirección. La mayoría de ellas circunscritas a:

  • Departamento de ventas
  • Tecnología informática
  • Programación y desarrollo
  • Salud y medicina
  • Educación y formación a distancia
  • Administración y finanzas
  • Recursos Humanos

 

Profesiones del futuro sin manual de instrucciones…todavía

Pero el folio aún está en blanco y la amplificación del Work Life Balance no es un nicho cerrado para las empresas tecnológicas o las de nuevo cuño. En el podio de las empresas que más felices hacen a sus empleados se encuentran desde una multinacional dedicada a la fabricación y venta de muebles y accesorios para el hogar a otra de productos de cuidado personal, perfumes y para bebés. Sí, Ikea y Johnson & Johnson. Ambas destacan por ofrecer incentivos no monetarios para estimular e implicar a sus empleados en base a un departamento o un responsable Chief Happiness Officer.

Asumir la creación de este cargo y costearlo puede conllevar reticencias iniciales en una empresa. Pero antes de emitir un veredicto cabe detallar muchas de las tareas que recaerían en un buen Chief Happiness Officer: escuchar activamente a los trabajadores, programar estrategias y acciones que mejoren el grado de bienestar, asociar los objetivos del empleado a los de la empresa, facilitar la resolución de conflictos laborales, promover los valores de la compañía en consonancia con el grupo, etc.

Según el estudio Felicidad y Trabajo realizado por la consultora mexicana Crecimiento Sustentable entre más de 1.500 profesionales, la gente feliz presenta mayor energía y dinamismo en sus tareas laborales. Lo que deriva en más eficiencia y productividad en las empresas, reducción del riesgo de accidentes, mayor capacidad de reacción para resolver problemas gracias a una visión positiva y mejor adaptación a los cambios. A la vista de los beneficios seguro que a más de un gerente ya no le suena tan mal la creación de un nuevo puesto de trabajo o el fichaje de un responsable de la felicidad de la marca. Y al resto de los futuros compañeros de trabajo, menos todavía.

 

FUENTES: Forbes, CNBC, The Guardian