Con profesionales cada vez más proclives a cambiar de lugar de trabajo, uno de los mayores retos a los que se enfrentan las compañías es la retención del talento. Por esta razón, un concepto esencial que se debe manejar en el área de Recursos Humanos es la experiencia del empleado.
Jacob Morgan, especialista en el sector, asegura en su libro The Employee Experiencie Advantage que se trata de “crear una empresa donde la gente realmente quiere llegar”. En opinión de Samuel Stern, analista de esta práctica, la experiencia de los empleados abarca “las conexiones que los empleados obtienen con los compañeros, con los gerentes, con el propósito más amplio de la compañía“. Por lo que es importante que la persona se sienta valorada, tenga autonomía y vea que tiene progresión en la empresa.
En lo referente a la experiencia del empleado, uno de los errores más comunes que comenten las empresas es buscar una solución a corto plazo. Sin embargo, para que la técnica tenga éxito, hay que unir varios elementos como son la cultura empresarial, el espacio físico y la tecnología.
Una oficina agradable, espaciosa, bien iluminada y con las comodidades necesarias influye en el estado de ánimo y por ende en la satisfacción del empleado con la compañía.
Claves en la experiencia del empleado
Para establecer una buena cultura empresarial en este sentido hay que tener en cuenta las siguientes claves:
– Aplicar prácticas flexibles en lo que se refiera a la gestión del personal, para lo cual hay que tener un amplio conocimiento de las habilidades de cada uno. Pasar así de un formato en el que prima la planificación a otro que puede adaptarse a las necesidades de la compañía en cada momento.
– Potenciar la creatividad de los empleados haciéndoles sentir que pueden asumir riesgos. Hay que mostrarles confianza para que se sientan más realizados y motivados.
– Hacer que los líderes deleguen responsabilidades. Este punto está íntimamente relacionado con el anterior ya que es una forma de mostrar confianza en el equipo.
– Otra clave para la retención del talento es impulsar una cultura emocional que cree un entorno de trabajo dominado por la amabilidad y no se centre solo en la productividad.
– Escuchar a los empleados gracias a una buena comunicación interna en la compañía. Se evitarán así los malentendidos y la pérdida de confianza.
– Celebrar los logros de los empleados. Ya sea por alcanzar el objetivo marcado al finalizar un proyecto o por una idea que ayude a resolver un problema. Servirá para potenciar la cultura empresarial al estrechar lazos entre el equipo y hacer que sus miembros se sientan más realizados.
– Fomentar la diversidad y la inclusión a la hora de formar los equipos de trabajo dando igualdad de oportunidades a todos los empleados.
– Cambiar el rol del líder de Recursos Humanos y que se asemeje más al de un mentor que pueda ser consejero del empleado a lo largo de su carrera.
– Potenciar la digitalización entre los líderes para que aprovechen las nuevas tecnologías a la hora de tomar decisiones o escuchar a sus empleados y, así, poder responder a sus demandas de una forma más ágil.
Crear una cultura empresarial satisfactoria para la retención del talento no es una tarea simple que se pueda hacer de un día para otro. Todo lo contrario, requerirá un trabajo intenso y posiblemente cambios de relevancia en la compañía. En definitiva, hay que tener en mente siempre lo que afirma Samuel Stern, de Forrester, “los empleados felices hacen clientes felices”.
Fuentes: Thefutureorganization.com, Forbes, IESE y SearchData Center.