Definir los aspectos básicos del modelo de gestión de una organización se está convirtiendo en uno de los objetivos esenciales de las empresas que apuestan por actualizarse y renovarse de forma constante.
Este conglomerado de ideas se aúna bajo el concepto de cultura organizacional, utilizado cada vez con más frecuencia, y que es clave tanto en los procesos de innovación dentro de una organización, como en la dirección hacia la que se encamina el cambio.
En este artículo encontrarás:
- Qué es
- Elementos de la cultura organizacional
- Beneficios
- Acciones para crear y mantener una cultura organizacional
- Tipologías
¿Qué es la cultura organizacional?
En líneas generales, el concepto de cultura organizacional podría definirse como el ambiente que se respira en el lugar de trabajo y lo que transmiten las actitudes de las personas que lo integran. Es el conjunto de formas de pensar, de actuar y de sentir que son compartidas por los miembros que componen cada organización.
“El concepto de cultura organizacional podría definirse como el ambiente que se respira en el lugar de trabajo”
Elementos de la cultura organizacional
Estos son algunos de los elementos que definen y determinan una cultura organizacional:
* El flujo de la comunicación: se refiere al movimiento de instrucciones y comunicaciones dentro de una organización. Puede haber varias direcciones en las que tiene lugar dentro de esta, hacia abajo, hacia arriba, horizontal, diagonal y externa. El éxito de una organización depende del flujo efectivo de comunicación o de la información que ocurre entre las partes interesadas
* La forma en que se toman las decisiones: el neurocientífico y divulgador estadounidense Jonah Lehrer, autor del libro “Cómo decidimos”, considera que las mejores decisiones son fruto de una mezcla de sentimientos y razón, cuyo equilibrio depende de la situación que precisa una elección entre opciones. Otra de las claves para tomar buenas decisiones es no hacerlo en solitario, sino a través de un proceso grupal.
* Cómo se organizan los recursos: teniendo en cuenta los ejes de la sostenibilidad: las personas, el medio ambiente y los resultados económicos. Y sin dejar a nadie atrás, promoviendo siempre la igualdad y la diversidad.
* Los valores y normas aplicados y su grado de flexibilidadpara llevarlos a cabo. Hay que tener en cuenta que la cultura siempre trabaja en una doble dirección: moldea a sus miembros, y sus miembros la moldean a ella.
* La disposición a la hora de asumir riesgos y aceptar sus consecuencias: tanto a la hora de saber compartir el mérito de un logro o reconocer el trabajo bien hecho, como de pedir disculpas o tratar de corregir algún error.
* Los estilos de liderazgo: los líderes, o los malos líderes, son una de las primeras razones por las que muchos empleados dejan sus organizaciones, no dejan las empresas, sino a sus managers. Trabajar para fomentar liderazgos auténticos es una necesidad perentoria en la forma actual de comprender las relaciones laborales..
Dicho de otro modo, se trata de un poderoso instrumento para cualquier compañía cuyo objetivo es promover cambios e introducir nuevas ideas o métodos en la gestión empresarial. Por lo que se puede afirmar, que la cultura organizacional de una empresa es la que la hace única y diferente al resto.
“La cultura organizacional de una empresa es la que la hace única y diferente al resto”
La importancia de la cultura organizacional
La estrategia y la cultura organizacional se encuentran entre las principales palancas para mantener la viabilidad y la eficacia de la organización. Otorgan significado y lógica a los objetivos de la empresa y ayudan a que los empleados, los clientes o cualquier público objetivo se sienta identificado con ellos.
La cultura organizacional expresa metas a través de valores y creencias, y guía la actividad a través de supuestos compartidos y normas grupales. Está anclada en comportamientos, mentalidades y patrones sociales tácitos. Algo que, por una parte, hace que sea más complicada de cambiar o modificar pero que, por otro lado, consigue que esos cambios sean más profundos y determinantes.
“La cultura organizacional expresa metas a través de valores y creencias”
Por esta razón, su gestión y su constante mejora es crucial en un entorno moderno y de cambios continuos. Por lo que las empresas deben disponer de herramientas para identificar y gestionar esta cultura y convertirse en una organización competitiva, en busca de clientes que se sientan identificados y reflejados con los valores y comportamientos que abanderan.
Beneficios de contar con una buena cultura organizacional
La cultura organizacional es la suma de valores y rutinas que sirven de ‘pegamento’ para integrar a los miembros de la organización. Entre sus mayores ventajas encontramos los siguientes puntos:
* Mayor compromiso de los profesionales: un ambiente de trabajo en el que se percibe una cultura organizacional coherente y bien articulada está impulsado por un propósito y expectativas claras. Esto motiva e inspira a los empleados a implicarse más y a establecer relaciones entre ellos.
* Mayor productividad: los altos niveles de compromiso de la fuerza laboral impulsan un mayor rendimiento.
* Trabajo en equipo: tener una fuerte conexión con una organización y su gente crea una atmósfera de trabajo donde es fácil trabajar en equipo y que surjan sinergias entre departamentos.
* Menor nivel de rotación de plantilla y de absentismo laboral: las personas que se sienten valoradas y respetadas en una empresa tienen menos probabilidades de abandonarla.
* Marca atractiva: las empresas con una fuerte cultura organizacional tienden a atraer a más empresas y candidatos laborales con valores similares que respaldan su misión.
* Ambiente de equipo saludable: ayuda a mejorar los flujos de trabajo y guía el proceso de toma de decisiones, motiva a los empleados, propicia que se generen ambientes creativos e innovadores y ayuda a las personas a trabajar juntas con propósito.
Acciones para crear y mantener una cultura organizacional
La preocupación por esta cultura empresarial es relativamente reciente, puesto que hasta la mitad de los años 80 se consideraba a las organizaciones como medios por los que se coordinaba y controlaba a grupos de personas.
Sin embargo, el concepto surge para defender la idea de que las empresas tienen personalidades muy distintas entre sí , que les permiten brillar por sí solas.
Por esta razón, su gestión es un elemento crucial en un entorno moderno y de cambios continuos. Por lo que las empresas deben disponer de herramientas para identificar y gestionar esta cultura y convertirse en una organización competitiva, en busca de clientes que se sientan identificados y reflejados con los valores y comportamientos que abanderan.
Existen cinco acciones que toda empresa debe tener en cuenta a la hora de crear y mantener la cultura con la que se quieren identificar.
- Definir la cultura a implantar
- Constitución de sus comportamientos
- Mejora de la comunicación empresarial
- Coherencia entre lo que se hace y lo que se dice
- Plantear la necesidad de dedicar más tiempo a la selección y contratación de empleados
Tipologías de cultura organizacional
Existen muchos modelos de cultura organizacional, tantos como clasificaciones de los mismos. Sin embargo, la clasificación definida por Roger Harrison, de Harvard Business Review, es la que cuenta con mayor aceptación y popularidad, ya que define cuatro tipos de orientaciones culturales según los objetivos empresariales y los valores asociados a ellos.
* 1. Organizaciones orientadas al poder, cuyo objetivo principal es la competitividad empresarial. Sus valores están orientados a reforzar su posición de poder en el mercado, por lo que suele tomar decisiones a través de la figura de un directivo con autonomía y control sobre los empleados.
* 2. Organizaciones orientadas a la norma, basadas en garantizar la seguridad y estabilidad de la empresa. Están enfocadas al cumplimiento estricto de las normas y las responsabilidades de cada puesto, así como el funcionamiento correcto de los procedimientos y procesos.
* 3. Organizaciones orientadas a resultados, que tienen como objetivo ser más eficaces y óptimas durante el desarrollo de los procesos. Apuestan por la reducción de costes y el cumplimiento de los objetivos empresariales en breves plazos de tiempo, con la mayor eficacia posible. Es lo que hace a las empresas más competitivas en entornos empresariales cada vez más complicados.
* 4. Organizaciones orientadas a personas, que abogan por la realización personal de los miembros de sus equipos de trabajo mediante el desarrollo de su formación, como así el fomento de su motivación, creatividad, implicación y satisfacción. El empleado es el centro de la actividad , porque supone el activo más importante de la organización y con ello se propicia la ayuda e interés mutuos.
En la actualidad, las empresas apuestan por modelos orientados a resultados y personas, dada su flexibilidad, y deciden alejarse de culturas estrictas, como las orientadas al poder y la norma, propias del pasado.
Fuentes: Harvard Business Review, EmprendePyme, Acsendo, Felicidadeneltrabajo.es