La realidad social y laboral está en constante transformación, y cada vez lo hace más rápido. Tanto es así, que ya es necesario hablar de un nuevo concepto de equilibrio entre vida y trabajo.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

Equilibrio entre vida-trabajo, del concepto a la práctica

¿Te suena el nombre de Robert Owen? Pues gracias a él disfrutamos de jornadas laborales de 8 horas. Este empresario inglés, a quien podemos considerar algo así como el padre del equilibrio entre la vida y el trabajo, mantenía que las prácticas laborales de principios del siglo XIX eran demasiado exigentes. Como solución, propuso una jornada que consistiese en “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”.

Para cualquiera que alguna vez haya hecho malabarismos con una jornada laboral exigente y la crianza de los hijos (sin entrar ya en las tareas domésticas o el ejercicio físico), el equilibrio entre el trabajo y la vida es más un concepto teórico que una práctica real.

Tener el tiempo y la capacidad de compaginar el trabajo, con momentos familiares de calidad y un descanso reparador es, para muchas familias, un sueño inalcanzable. Un espejismo que frustra a muchas de las personas que intentan alcanzarlo sin éxito.

 

“Tener el tiempo y la capacidad de compaginar el trabajo, con momentos familiares de calidad y un descanso reparador es, para muchas familias, un sueño inalcanzable”.

 

La pandemia tampoco ayudó. ¿Recuerdas ese vídeo del profesor Robert Kelly, interrumpido por sus hijos mientras hacía una entrevista para la BBC por videollamada? Introducir el trabajo en casa no siempre es sinónimo de equilibrio.

Pero, la búsqueda de un equilibrio real a través de la flexibilidad se ha convertido en una prioridad tal que muchas personas están cambiando de puesto u organización en función de estos estándares. De hecho, fue uno de los detonantes de la Gran Renuncia, durante la que más de 50 millones de personas dejaron sus trabajos en 2022 solo en Estados Unidos. Los datos del Informe Anual del Índice de Tendencias Laborales 2022 de Microsoft mostraron que más de la mitad de los millennial y los trabajadores de la Generación Z que renunciaron citaron como razón la falta de equilibrio vida-trabajo o la falta de flexibilidad.

personas sobre una balancin equilibrio trabajo vida

Una nueva definición del equilibrio vida-trabajo

Una cosa está clara: más que nunca, y más que nada, las personas quieren poder conciliar su tiempo laboral y personal. Pero ¿qué entra dentro de este nuevo concepto de equilibrio entre vida y trabajo? Ahora es un término más amplio, más profundo y con más matices, donde ya no hay una solución única y estandarizada para todos.

 

Del horario flexible al diálogo abierto

La flexibilidad horaria comenzó con la aplicación de los horarios de entrada y salida flexibles, donde el empleado podía entrar y salir de la oficia antes o después en función de sus necesidades personales: una visita al médico, un trámite en el banco, llevar a los niños al colegio, etc.

Los horarios flexibles son una parte importante de cómo los trabajadores definen el equilibrio entre el trabajo y la vida. Pero eso es solo el comienzo. Lo que los trabajadores ven como el equilibrio vida-trabajo se ha ampliado.

Tal y como dicen en este reportaje de la BBC, cada vez se menciona más que lo importante para garantizar un equilibrio es un ambiente de trabajo holísticamente saludable que facilite un diálogo abierto entre empleados y organizaciones. Esta comunicación les permite abordar sus vidas personales en el contexto de sus carreras y crear la vida que desean.

 

“Lo importante para garantizar un equilibrio es un ambiente de trabajo holísticamente saludable que facilite un diálogo abierto entre empleados y organizaciones”.

 

 

De llevarse el trabajo a casa a los modelos híbridos

La tecnología no siempre ha jugado a favor de la conciliación. Tener acceso desde casa al correo corporativo o tener la posibilidad de terminar un informe por la noche, antes de acostarse hizo que mucha gente se llevase trabajo a casa y sumase horas a su jornada laboral. Lo mismo ocurría con las llamadas de trabajo fuera de la oficina y demás.

El mismo reportaje de la BBC asegura que este surgimiento de la cultura del ajetreo llevó a que algunos empleados dejaran de priorizar el equilibrio entre la vida laboral y personal porque el trabajo se les había metido hasta el fondo de su casa.

Por suerte, este panorama cambio con la aparición de los modelos laborales híbridos. Además de permitir que los trabajadores realizasen su jornada desde donde quisieran (la oficina, su casa o una cafetería en Tailandia), esta transformación también significó que la vida personal de los trabajadores entrara en su vida laboral. Tanto para bien como para mal, como os contamos aquí.

Los modelos híbridos animaron a los trabajadores a volver a invertir en separar ambas facetas. Las personas se dieron cuenta de que también es posible priorizar la vida familiar o privada, incluso durante la jornada laboral. Sin descuidar, por supuesto, las fechas de entrega y el rendimiento en general.

 

Del equilibrio entre vida personal y laboral a una visión holística del bienestar

Ahora los trabajadores sienten que pueden personalizar su propio equilibrio entre el trabajo y la vida personal en función de sus prioridades y necesidades. Una vida equilibrada integra lo personal y lo profesional de manera sana, dedicándole el tiempo y la energía debida a la carrera, pero no necesariamente haciendo que el 100 % de nuestro día gire en torno a ella.

En una encuesta de 2022 a 1120 trabajadores estadounidenses realizada por Forbes Health, que preguntó a los empleados sobre sus prioridades, lo único que rivalizaba con la estabilidad financiera era el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y el 90 % lo calificó como “un aspecto importante de su trabajo”.

Además, las personas buscan otros beneficios para ayudar a fomentar una integración saludable del trabajo y la vida. Esperan que la organización fomente un entorno de empatía y reconocimiento, y ofrezca acceso a recursos de salud y bienestar.

Dado que actualmente somos conscientes de las dificultades de separar vida personal y laboral, se busca que las empresas faciliten la conciliación de sus empleados. Es decir, demandas que mejoran directamente sus vidas personales, haciendo que ganen tiempo y minimicen ciertas preocupaciones. Hablamos, por ejemplo, de servicios de guardería o beneficios para el cuidado de personas dependientes.

Pero la evolución es un proceso continuo, y si bien el equilibrio vida-trabajo se ha transformado en una integración entre el trabajo y la vida, puede continuar cambiando a medida que los deseos y necesidades de los trabajadores se vuelven aún más personalizados, especialmente a medida que navegan por diferentes estilos de vida y prioridades.

 

Fuentes: