Dice Pilar que fue cuestión de suerte. Aunque también, matiza, la suerte “favorece a quienes la buscan”. Se refiere al día en que ella y su pareja se presentaron en la sede de ACCIONA en Qatar, allá por el año 2017. Ambos ingenieros a la aventura, con la vida por delante. Apenas llevaban unas semanas en el país arábigo, pero alguien les había contado que había posibilidades en una desaladora.

Ese día uno de los responsables de ACCIONA en Oriente Medio estaba de paso por las oficinas. Apenas se cruzaron una hora, pero en esa conversación se fraguó el futuro de la pareja y, por descontado, de Pilar. Es en ACCIONA donde ha crecido como persona y como profesional desde que un día tocara a una puerta cuando apenas se había despojado del birrete de licenciada. Y es desde esas mismas oficinas en Qatar donde nos recibe como jefa de operaciones de la desaladora Ras Abu Fontas 3.

Soñando con un casco de obra

Pilar vacilaba entre ingeniería civil, química o de la energía, que era una carrera recién inaugurada en España en la primera década de los 2000. En esa neblina que son los sueños de infancia, se había visto con un casco, “como jefa de obra”. Aunque también le habían fascinado desde siempre los procesos, ya fueran logísticos o las cadenas de montaje: Y añade: “La producción en masa tan organizada, me parecía placentera. Seguro que su cuarto era el colmo del orden. Asiente sonriendo: “Siempre fui muy organizada, sí”.

Así que, abandonó Alcalá de Guadaíra, su pueblo natal, para estudiar Ingeniería Química en la Universidad de Sevilla. Las ganas de crecer y de conocer mundo la empujaron a los pocos años a cursar un Erasmus en Grecia. De ahí recuerda la afinidad mediterránea, pero también cierto impacto cultural de un país en crisis. “Me impactaban cosas como, por ejemplo, que me diese clase un profesor que fumaba en el aula. También me llegaron a pasar historias como que me pidieran limosna en medio de un examen”. Grecia sería, también, su primer examen como expatriada.

Salir al encuentro de lo desconocido

Quizá, una manera de medir la evolución vital de Pilar es a través de los kilómetros que la separan de su casa de infancia. Primero fue salir del pueblo para estudiar en Sevilla. Desde allí el traslado a Grecia, donde completó sus estudios. Y, por fin, el gran salto: la mudanza a Catar. Google Maps sugiere una ruta en coche de 75 horas para cubrir los 7500 kilómetros que distan desde su pueblo natal hasta el lugar donde trabaja en la actualidad.

Sin embargo, el viaje es mucho más largo: es el cambio cultural, el idioma desconocido o la transformación de la verde ribera del Guadalquivir en las dunas del desierto arábigo. “Cuando llegué y me bajé del avión, lo primero que pensé era que me faltaba el aire; me costaba respirar, igual que si estuviera en una sauna”. Por suerte no tardó en acostumbrarse. Y en convertir ese nuevo país en un hogar.

Había llegado allí a instancias de su pareja, que le sugirió que se mudasen para probar suerte recién salidos de la universidad. Para ello tuvo que vencer ciertos recelos. Pensaba, literalmente, que me iban a cambiar por dos camellos”, explica. Aunque la realidad desmontó muchos de esos prejuicios, sí que tuvo que enfrentarse a numerosos retos: “Yo entraba en el país, pero si quería salir necesitaba la aprobación de mi patrocinador, que era la empresa en mi caso. Luego, en términos de vestimenta, sí que tuve que adaptarme a determinadas situaciones”.

Aterrizar

Pilar quería trabajar en su sector, así que lo primero que hicieron fue relacionarse con la comunidad española de Catar para hacer algo de networking. Allí conocieron a una chica del área de Service de ACCIONA que les habló de una oportunidad en una planta desaladora de la empresa en el país. No llevaban ni dos meses en su nuevo destino cuando llamaron a la puerta del negocio de Agua, donde los recibieron con los brazos abiertos.

“Yo creo que para ACCIONA fue sorprendente, encontrar personas que quieran venir voluntariamente a los proyectos a Oriente Medio es complicado y de repente hay no uno, sino dos españoles en la puerta buscando trabajo. Creo que fue un win-win. Nosotros queríamos trabajar y ellos querían nuevos talentos”.

En un primer momento solo había un puesto disponible, pero al final ambos encontraron acomodo, cada uno de ellos en una de las plantas de desalación de ACCIONA. “En ese momento, ACCIONA arrancaba un nuevo contrato de operación y mantenimiento en Catar. Es decir, tenían una desaladora desde 2016 y en 2017 comenzaron a operar una segunda que le doblaba casi la producción a la primera”. Y añade: En ese momento no teníamos experiencia que aportar, pero teníamos ganas y actitud”.

 

En ese momento no teníamos experiencia que aportar, pero teníamos ganas y actitud.

Un nuevo trabajo en una nueva planta

La planta que se asignó a Pilar era Ras Abu Fontas 3, la primera que ACCIONA construyó en Catar en 2016 y que produce 164 000 m3 de agua potable al día. “Me pareció atractiva porque, aunque era más pequeña [que la otra planta de ACCIONA], abarcaba un proceso más amplio, ya que contaba con la remineralización después de la ósmosis inversa”. Además de cubrir todo el ciclo del agua, también cubriría, gradualmente, todos los puestos del escalafón. Comenzó como supervisora de operadores, con ese “casco de jefa de obra” con que se imaginó de pequeña.

Pilar afrontó así la responsabilidad de supervisar un equipo internacional en un momento en el que la infraestructura aún se estaba poniendo a punto. “En esos primeros años mi presencia estaba más en campo que en oficina; fueron unos años muy complicados como cualquier arranque de un nuevo proyecto y más aún para mí sin previa experiencia en algo similar”.

Cuando Pilar llegó a Ras Abu Fontas 3 sólo había dos mujeres en la planta. ¿Cómo fue manejarse en un mundo de hombres? “En mi caso no noté discriminación alguna. Todo el mundo se volcó conmigo ayudándome en todo lo que podía y bueno no sé si porque fuera mujer, pero me sentí muy querida, aceptada y respetada”. Desde ese punto, iría subiendo peldaños hasta pasar a adjunta al jefe de operaciones.

 

“Desde el principio me sentí muy querida, aceptada y respetada. En mi equipo nunca noté discriminación alguna por ser mujer”.

 

La importancia de la mentoría

Dice el clásico proverbio que, si quieres llegar rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos, mejor ve acompañado. Y en ese crecimiento hubo una figura que la acompañó y la apoyó. “Me gustaría hacerle un guiño, porque de él aprendí mucho en esa época de adjunta”, nos indica. Se refiere a Pedro Cortés Reyes, el que fuera jefe de operaciones de la desaladora. Pilar recuerda todo lo que aprendió a su lado de la gestión y optimización del proceso de la desalación.

Sin embargo, destaca una cosa por encima de todo: “Es alguien que siempre va buscando la continua mejora. Y eso inspiraba al resto del equipo a nunca rendirnos y seguir siempre aprendiendo y trabajando para conseguir mejores resultados”.

 

“Mi supervisor era alguien que siempre iba buscando la mejora continua, y eso nos inspiraba”

 

Con el tiempo, Pedro Cortés abandonó el puesto para pasar a ser jefe de planta y Pilar lo sustituyó al frente de las operaciones diarias.

Mujeres que enseñan a mujeres

Hoy Pilar es jefa de operaciones y, después de seis años, lleva ya el tiempo suficiente en ACCIONA para haber presenciado -y protagonizado- un cambio de época. La planta ha experimentado un continuo y significativo crecimiento, respaldado por la implementación de nuevas mejoras en el proceso operativo como la instalación de una turbina para aprovechar la energía residual de los caudales de la planta, entre otras. Pero también en términos de representatividad. “Si entonces éramos dos [mujeres], ahora somos ocho en la planta, cinco de las cuales están en el equipo de operación”.

“En presencia de mujeres en planta, hemos aumentado muchísimo. ACCIONA está haciendo muchos esfuerzos para ser un referente en ese sentido. De hecho, tanto aquí como en la otra desaladora, ya estamos incluyendo mujeres en los equipos de mantenimiento eléctrico y de comunicación”, comenta.

Un impacto real

Además de su visión de la realidad laboral de la mujer, nuestra protagonista también dedica un tiempo a reflexionar acerca del impacto positivo que están teniendo las desaladoras de ACCIONA en Oriente Medio. “Catar es un país que empezó a desarrollarse hace cincuenta años; desde entonces, están en continuo crecimiento y se enfrentan a la escasez de agua dulce. Creo que estamos generando un gran impacto en estos países. Me siento orgullosa de poder dar agua a una población que, de otra manera, no la tendría disponible”.

 

Me siento orgullosa de poder dar agua a una población que, de otra manera, no la tendría disponible”.

 

Pilar destaca además la función crítica de ACCIONA en la implementación de tecnologías de desalinización más sostenibles, especialmente a través de la aplicación de la ósmosis inversa. Reflexionando sobre esta transición, comenta: “Antiguamente, Qatar disponía únicamente de desaladoras que funcionaban mediante evaporación. Sin embargo, al adoptar nuevas tecnologías como la ósmosis inversa, hemos logrado importantes ahorros en el consumo energético en este ámbito. ACCIONA me ha brindado la oportunidad de crecer profesionalmente en una de las tecnologías más avanzadas que existen actualmente en el mundo.”

Algunas claves para las nuevas generaciones

La vida de la jefa de operaciones de Ras Abu Fontas 3 transcurre hoy con plena normalidad en el país. Al mirar atrás, señala que una de las ventajas de su aventura ha sido la rapidez con que ha subido puestos en el organigrama: “Aquí, la rotación de roles es más ágil que en España”. Sin embargo, reconoce que esto también conlleva sus propios desafíos: “Es necesario adaptarse velozmente a lo que viene, estar preparado para el próximo desafío tanto en términos profesionales como, por supuesto, en aspectos culturales y climáticos. Mantener la curiosidad, seguir en constante desarrollo y siempre con esa hambre de aprendizaje es fundamental”.

¿Qué le dirá a quien acaba de llegar a la empresa? “Que ponga toda la actitud y las ganas que pueda; que crea en sí mismo o en sí misma, que confíe en su talento y se desarrolle. En muchas ocasiones, creo que nos frenamos porque no sabemos todo. Y no es necesario tener todas las respuestas desde el principio; lo que necesitas son las herramientas para poder desarrollarlo”.

 

No tienes por qué saberlo todo desde el principio; lo que necesitas son las herramientas para poder desarrollar tu conocimiento”.

 

Hasta donde quieras llegar

Ahora que la conversación va tocando a su fin y Pilar tiene que volver a las responsabilidades de planta, aprovecha para darnos una primicia: “Estoy realmente emocionada por poder continuar mi carrera profesional en una nueva planta desaladora que se está construyendo en Qatar. Me encantaría poner en práctica toda mi experiencia y contribuir al éxito del inicio de este nuevo proyecto.”

Como puede apreciarse, la carrera de Pilar apenas alcanzada la treintena está muy lejos de haber tocado techo. Antes de despedirnos, y ahora que está a punto de dar un nuevo salto en su carrera, nos ofrece una reflexión acerca de su trayectoria: “Creo y defiendo firmemente en la importancia de mi trayectoria: crecer gradualmente, subir un escalón tras otro sin saltarme ninguno me ha permitido conocer cada proceso en detalle, lo cual, a su vez, facilita mi desarrollo en los siguientes pasos”.

¿Y cuál sería ese siguiente paso? “En este momento, mi próximo paso sería ocupar el puesto de jefa de planta, pero mi ambición va más allá. Aspiro a alcanzar el siguiente nivel, que implica una posición más amplia y estratégica en la gestión global de los proyectos”