¿Cómo ha influido el trabajo híbrido en la productividad de cada uno de nosotros?. El cambio de escenario, las distracciones, la dificultad de ponerse límites y saber cuándo parar, son factores que determinan nuestra forma de trabajar.
Las organizaciones deben ampliar su concepto de productividad para centrarse en el bienestar, las conexiones sociales y la colaboración, y en la innovación que aporta este modelo de jornada para impulsar el éxito empresarial. Hoy hablamos sobre cómo puede tener éxito un entorno de trabajo híbrido y redefinir la productividad para mejorarla.
¿Qué voy a leer en este artículo?
- Cómo se ha transformado el trabajo en la era del trabajo híbrido
- ¿Cómo se valora y se mide la productividad en el teletrabajo?
- Nueva definición de productividad
Entender cómo se ha transformado el trabajo en la era del trabajo híbrido
Cuando se habla sobre el impacto del trabajo híbrido suelen salir a relucir dos realidades. La primera, la de trabajadores como Jorge: “Siento que el modelo híbrido ofrece un equilibrio ideal entre el trabajo remoto y en la oficina. Me permite mantenerme conectado con mi equipo y comprometerme con mi trabajo mientras paso tiempo de calidad con mi familia”.
Y, la segunda, la de Laura: “A veces, cuando trabajo desde casa, me cuesta poner límites. Me veo tentada a trabajar más de lo necesario fuera de la oficina para no perder ningún proyecto importante. Y soy consciente de que esta actitud puede ser un impedimento para mi productividad a largo plazo, pues afecta a mi descanso y no desconecto lo suficiente”.
En la era moderna, la tradicional jornada laboral ha sido sustituida por una estructura laboral más impredecible y diversa. El trabajo híbrido está dando forma a la manera en que definimos nuestros trabajos y construimos nuestras carreras, ofreciendo comodidad y flexibilidad. Tanto si se trata de combinar el trabajo “nómada” con un trabajo en la oficina como de alternar entre espacios físicos y digitales, el trabajo híbrido nos empuja a redefinir cómo medimos nuestro rendimiento.
¿Cómo se valora y se mide la productividad en el teletrabajo?
Las empresas de todo el mundo han experimentado un notable aumento del trabajo en remoto desde el estallido de la pandemia de coronavirus. Esto ha traído consigo un activo debate sobre qué modelos son los mejores y cómo se están adaptando a ellos tanto las personas como las organizaciones.
Microsoft, LinkedIn y GitHub se unieron para investigar los impactos del teletrabajo en la productividad. Para ello, emplearon dos medidas clave: 1) la autopercepción de las personas sobre su propio rendimiento, y 2) datos sobre la actividad de los trabajadores (contando el número de mails enviados, por ejemplo).
Los resultados sorprendieron a muchos, pues los índices de productividad seguían siendo altos. Pero cuando analizaron la investigación con más detenimiento, se dieron cuenta de que estas variables omitían cierta parte de realidad.
Casi la mitad (49 %) de los empleados de un estudio realizado por Microsoft informó de que trabajaba más horas y solo el 9 % afirmó que trabajaba menos. En otra investigación global de los trabajadores externos a Microsoft, el 54% dijo que se sentía sobrecargado de trabajo y el 39% reconocíó que se sentía agotado.
“El 49 % de los empleados de un estudio informó de que trabajaba más horas”
Según un artículo publicado de Microsoft, estar aislados de nuestras redes de trabajo presenta riesgos para la innovación, la transferencia de conocimientos y, en última instancia, la productividad.
La nueva definición de productividad que surge a raíz del teletrabajo y el trabajo híbrido
El trabajo híbrido ha revolucionado la forma de trabajar. Como ya os contamos aquí, se ha descubierto que las empresas que ofrecen este modelo experimentan un mayor compromiso por parte de sus empleados y, por tanto, una mayor productividad, entre otros beneficios tangibles.
Atrás quedaron los días de ajetreo y bullicio en un lugar de trabajo donde la productividad se medía por la cantidad de tiempo que se pasaba en la oficina. En esta nueva era del trabajo híbrido, la productividad se ha desplazado a los resultados reales en lugar de a las horas registradas. Este modelo permite trabajar de forma más inteligente, eficiente y flexible; evitando que asemejemos estar siempre ocupados y en constante movimiento con altos niveles de rendimiento
Aunque esto no siempre es cierto en todas las empresas ni es posible en todas las tareas ni tipos de puesto de trabajo, no se puede negar que el teletrabajo puede ser una forma estupenda de motivar y mantener a los empleados conectados a pesar de la distancia o el tiempo.
Un trabajo hibrido más sostenible que ponga el foco en el bienestar
Tanto el trabajo en la oficina como en remoto ofrecen ventajas y desventajas diferentes. Lo ideal siempre será aprovechar los beneficios de cada uno cuando toque. ¿Hoy vas a la oficina? Prioriza relacionarte con tus compañeros, tener las reuniones que tenías pendientes para resolver ciertos problemas o poner en marcha proyectos, tómate un café con tu manager para plantearle tus dudas, etc.
Por otro lado, los días que estés en casa organízate para rendir como mejor te convenga a ti. Prioriza tus objetivos y tus necesidades y, sobre todo, respeta tus horarios y ponte límites. Alargar la jornada laboral porque estamos desde casa puede ser un error que paguemos con cansancio acumulado.
El truco está en encontrar lo que funciona para cada persona. Un tema clave de la investigación es que hay enormes diferencias individuales en si el trabajo a distancia puede ser eficaz y cómo.
Por ejemplo, algunos empleados de Microsoft citan el equilibrio entre la vida laboral y personal, y el tiempo de concentración como motivos para ir a la oficina. Otros, en cambio, los mencionan como argumentos para trabajar desde casa.
La conciliación entre el trabajo en equipo y el individual
Por regla general, el trabajo a distancia es ideal para la productividad individual y las tareas rutinarias. Mientras que las tareas que dependen de otras personas y las tareas creativas, como la lluvia de ideas y la resolución de problemas, son donde prospera la colaboración en persona.
Un aspecto clave para hacer que el trabajo híbrido sea productivo es encontrar un compromiso entre los estilos de trabajo individuales y las necesidades del equipo. Una forma de hacerlo es haciendo acuerdos de equipo para que sean los propios compañeros de cada grupo quienes definan cómo quieren trabajar bajo el modelo híbrido.
Los equipos pueden establecer días libres de reuniones o planificar reuniones de equipo en persona periódicas. Para evitar que el horario de trabajo flexible de una persona se convierta en el mensaje fuera de horario de otra persona, los gerentes pueden establecer normas en torno a las horas del día que se esperan respuestas.
Mientras continuamos investigando las claves para que el trabajo híbrido sea lo más eficiente posible, hay que tener en cuenta las diferencias que encontramos en la productividad del teletrabajo. La nueva realidad exige que ya no se defina simplemente por las horas y días dedicados a una determinada tarea, sino que debe incluir las preferencias individuales y el pensamiento creativo.
Debemos priorizar e invertir en nuestro bienestar para poder maximizar la eficiencia y la eficacia y aprovechar las herramientas tecnológicas para alcanzar nuestros objetivos profesionales y personales. Puede que nos lleve algún tiempo recalibrarnos, pero debemos saber que cuidarnos es esencial para ser productivos.
Fuentes: