En algunos anuncios de trabajo se pide además del CV, una carta manuscrita y firmada. Si esto es así, es muy probable que en el proceso de selección intervenga un grafólogo.

La grafología es una pseudociencia que pretende describir la personalidad, las aptitudes, actitudes, motivaciones, emociones, incluso patologías a partir del análisis de la escritura manuscrita.

Abate Flandrin es considerado el padre de la grafología moderna estableciendo las primeras reglas.

Son varias las áreas de aplicación de la grafología, valgan como ejemplo la salud (grafoterapia), la justicia (pericia caligráfica), la docencia (evaluación y orientación de vocaciones) o los Recursos Humanos (selección de personal).

Si esto es así, aunque podamos adoptar una postura de escepticismo en cuanto a la validez de las pruebas y su análisis, quizás convenga conocer algunos de los elementos que se tienen en cuenta y cómo se interpretan.

Elementos a valorar

La forma de la letra:
-Redonda: conciliador
-Angulosa enérgico: disciplinado

El tamaño de la letra:
-Muy pequeña concepto pobre de uno mismo
-Muy grande necesidad de llamar la atención

Los renglones torcidos, denotan el estado anímico de la persona:
-Hacia arriba: optimista
-Hacia abajo: pesimista

La cohesión de las letras
-Unidas predominio de lógica, habilidades sociales
-Separadas predominio de intuición

La distribución espacial del texto dentro de la página. Denota la capacidad de organización de la persona.
La presión de la escritura, nos dará una idea de la determinación y el compromiso de la persona.
Los espacios en blanco entre palabras, líneas y márgenes nos dará una medida de la predisposición de la persona a aceptar o rechazar las normas establecidas.

Mención aparte deberíamos hacer de la firma. Aunque mantengamos vivo el escepticismo sobre esta pseudociencia, es difícil encontrar algo que con tan poco se diga tanto, pero lo abordaremos en un futuro post.

 

Ramón Rodríguez Lago
Dpto Organización Recursos Humanos ACCIONA S.A.