En la búsqueda de empleo necesitas desarrollar muchas habilidades: paciencia, planificación, trabajar tu red de contactos, etc. Pero, sin duda, algo importante a tener muy en cuenta es la tolerancia a la frustración.

Aunque normalmente los esfuerzos tienen su recompensa, a veces esta tarda más de lo que nos gustaría. Cuando esto sucede, y aparecen las ganas de tirar la toalla y decir, ¡no puedo más! estamos experimentando el sentimiento de desesperanza o frustración.

En la búsqueda de empleo, la frustración es un mal compañero de viaje, por lo que debes ser capaz de superar esos momentos, la ansiedad y los pensamientos negativos que inundan tu cerebro y que no te permiten a avanzar. Y precisamente la solución a la frustración es esa: ¡avanzar! ¡continuar haciendo! ¡seguir dando pasos!

Una de las claves es tener un objetivo, un sueño, una aspiración, una meta por alcanzar. Tu meta marcará el camino que debes seguir y deberás planificar los distintos pasos que puedes tomar para llegar a él. Los resultados no siempre llegarán conforme a tus expectativas, ni en tiempo ni en forma y en todos esos momentos estarás expuesto a la frustración. En esos momentos, para, medita y busca nuevas soluciones y nuevos caminos que te permitan alcanzar tu meta.

La mejor vacuna contra la frustración es la ilusión, el esfuerzo y sobre todo la ACCIÓN. Recuerda que tú motivación debe estar no sólo en el resultado, sino también en el proceso y cada paso en sí mismo.

Tal vez te interese ver esta charla TED titulada “El poder de creer que se puede mejorar”, de Carol Dweck.

 

Juan Antonio Fernández
@juanan747
Head of Talent – ACCIONA