Todas las empresas tienen empleados que sobresalen por encima de la media, esos que son sinónimo de éxito y eficiencia. ¿Qué soft skills debes desarrollar para convertirse en uno de ellos?

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Aunque se pueda pensar que estos trabajadores poseen una serie de cualidades innatas que les permiten llegar donde otros no pueden, lo cierto es que comparten una serie de patrones que, si se observan con detenimiento y se ponen en práctica, pueden llevarte a alcanzar tus objetivos con mayor facilidad. En otras palabras, la excelencia es accesible a todo aquel se centre en el desarrollo de las habilidades profesionales necesarias para alcanzarla.

 

Las empresas buscan continuamente el talento

En una encuesta realizada por el McKinsey Global Institute, uno de cada tres líderes aseguraba que el reto más importante al que se enfrentan es encontrar el mejor talento para las organizaciones en las que trabajan. La creciente importancia de esta cuestión ha llevado a que los requisitos sean cada vez más estrictos y los empleadores más exigentes.

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Las expectativas de talento continúan creciendo para el 72% de los responsables de Recursos Humanos según datos de Randstad, prácticamente el mismo porcentaje que sostiene que la estrategia de adquisición de talento se basa más en la creación de valor total para la empresa, que en el ahorro de costes. Porque las compañías que cuentan con los mejores empleados saben que estos son una inversión que da una rentabilidad que no puede medirse a través de la cuenta de resultados.

A esta situación hay que sumarle el hecho de que las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están reemplazando muchos roles tradicionales y cambiando muchos otros. ¿Cómo pueden los empleados demostrar que son el talento que buscan las empresas?

 

¿Cuáles son las habilidades profesionales más valoradas por las empresas?

Según el estudio de McKinsey citado anteriormente, más allá de las hard skills, uno de los aspectos más valorados por las empresas cuando tratan de localizar el mejor talento es contar con una cualidad distintiva, ser capaz de hacer algo que el resto no sabe hacer. La búsqueda de un valor que te diferencie del resto de profesionales de tu entorno puede resultar complicado, pero supone un activo importante si tu objetivo es destacar entre la multitud.

Aunque las habilidades técnicas y la experiencia profesional sean unas de las cuestiones que parecen más determinantes a la hora de definir a un talento potencial, existen otro tipo de habilidades profesionales que definen a un gran empleado fuera de las competencias técnicas que se necesitan para el trabajo.
Hablamos del desarrollo de las soft skills, habilidades sociales que se ejercitan en la vida diaria y que benefician a las personas a la hora de tener éxito en los ambientes laborales. ¿Quieres saber cuáles son y si ya tienes alguna? Sigue leyendo.

 

“Las soft skills son habilidades sociales que se desarrollan en la vida diaria y que benefician a las personas a la hora de tener éxito”

 

Innovación y resolución de problemas

¿Te apasionan los desafíos? ¿Eres capaz de dar con la clave que resuelve el problema con facilidad? ¿Usas tu creatividad frente a la adversidad?
¡Felicidades! Entonces ya disfrutas de esta habilidad. Los empleados exitosos piensan de manera lógica e innovadora para desarrollar soluciones a los problemas u obstáculos que surgen en su puesto de trabajo.

Habilidades de comunicación

Por otra parte, suele suceder que los empleados que consiguen aquello que se proponen tienen tendencia a socializar con facilidad. El informe “The future of Jobs”, realizado por el World Economic Forum, resalta que la cualidad de saber gestionar equipos y relacionarse con los compañeros en los entornos laborales es una de las habilidades profesionales más valoradas por las empresas para cubrir sus vacantes.

 

“Saber gestionar equipos y relacionarse con los compañeros en los entornos laborales es una de las habilidades profesionales más valoradas”

 

 

Tener la capacidad de llevarse bien con el resto del equipo de trabajo y ser proclive a escuchar el feedback de sus colegas de profesión son algunos de los rasgos que caracterizan a los empleados más talentosos. Al fin y al cabo, esta es la mejor manera de conseguir un mayor prestigio laboral y ampliar la red de influencia entre los colaboradores de la empresa, al tiempo que se brinda la posibilidad de desarrollar habilidades para persuadir a los interlocutores.

Gestión del tiempo

Significa que sabes cómo organizar de forma eficiente tu horario, tanto para el día a día como en proyectos de largo recorrido. ¿Crees que no cumples con esto?
Empieza por hacer de tu calendario de trabajo tu mejor amigo. Establece metas diarias y semanales para lo que te gustaría lograr. Utiliza herramientas de gestión para ayudarte a administrar los proyectos y el tiempo que dedica a cada tarea el equipo.

Plantéate metas ambiciosas y ve a por ellas

Otra habilidad profesional muy valorada y que define a los trabajadores más destacados es su ambición y la motivación que los lleva a sacar su trabajo adelante. Es necesario practicar ciertas dosis de inconformismo para poder cultivar la fuerza de voluntad necesaria para conseguir los objetivos que uno se propone.

La métrica indicada para evaluar esta capacidad es la disposición con la que cada persona asume las tareas que se le asignan, unida a un deseo creciente de obtener una mayor responsabilidad.

Mentalidad de crecimiento

En relación con el punto anterior, para poder alcanzar nuestras metas tenemos que mantener el deseo continuo de ser mejores profesionales. Alcanzar el éxito requiere estar motivado para aprender nuevas habilidades profesionales y saber adaptarse a un mercado laboral cambiante. Se trata de estar dispuesto para ir un paso más allá.

Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, evaluar y responder a tus emociones y las emociones de los demás. Esto significa pensar con empatía sobre las personas que nos rodean y las relaciones interpersonales que se desarrollan en el lugar de trabajo.

Tener la capacidad de saber cómo se sienten tus compañeros de trabajo y responder con compasión es esencial. De hecho, una encuesta realizada por CareerBuilder afirma que el 71 % de los empleadores valora la inteligencia emocional en un empleado por encima del coeficiente intelectual, mientras que el 75 % es más probable que ascienda a un empleado con mayor cociente emocional.

 

«El 71 % de los empleadores valora la inteligencia emocional en un empleado por encima del coeficiente intelectual”

 

Escucha activa

¿Saber escuchar es fácil? No creas. El buen oyente es aquel que muestra que está involucrado en la conversación ya sea con pequeñas intervenciones que no interrumpen a su interlocutor o asintiendo con la cabeza. También implica hacer las preguntas oportunas, mantener el contacto visual y no juzgar.

Además, esta es una habilidad profesional muy valorada y que ha ganado peso en los últimos tiempos, con la transformación digital y las reuniones en remoto. Demostrar que estás atento a la conversación es mucho más difícil cuando hablamos a través de una pantalla. Mantener la cámara encendida y no interrumpir a los demás son dos mínimos que deben cumplirse en este tipo de situaciones.

Liderazgo

La habilidad de liderazgo es en realidad una combinación de todas las demás habilidades blandas. La persona que disfruta de todas ellas no solo puede trabajar bien con el equipo, sino que también puede tomar las riendas y mejorar al resto de los integrantes.

Los empleados que reúnen esta habilidad realizan mejor sus funciones, pero también sirven de ejemplo al resto de sus compañeros de equipo para alcanzar las metas que se proponen y sacar adelante proyectos con mayor efectividad.

En definitiva, las personas con mayor potencial en la empresa también se caracterizan por ser entusiastas en la formación continuada para su desempeño laboral, con el fin de poder evolucionar constantemente y dar lo mejor de sí mismos. Por eso el desarrollo de las soft skills se ha convertido en una de las habilidades profesionales más valoradas para el éxito profesional.

Si quieres saber más sobre cómo trabajar en tus habilidades profesionales, pincha aquí.

Fuentes: McKinsey, World Economic Forum